Los más de dos millones de euros invertidos por el Ayuntamiento de Ontinyent en las propuestas impulsadas por los vecinos en los últimos tres años «desmontan el falso mito de que participar no sirve para nada». Así lo ponía de manifiesto el alcalde, Jorge Rodríguez, en la presentación de Ontinyent Participa 2017, la cuarta edición del pionero proceso impulsado para que la ciudadanía proponga aquellos proyectos que quieren que se ejecutan para mejorar la ciudad.

El alcalde comparecía ante los medios junto a los regidores de Gobierno Abierto, Joan Sanchis, y Ciudadanía, Virtudes González, para presentar una nueva edición que empieza la próxima semana con el inicio de la fase de presentación de propuestas ciudadanas (del 12 de septiembre al 2 de octubre, a través de la web www.ontinyentparticipa.es o del Registro General del Ayuntamiento). Este plazo supone avanzar el inicio en casi dos meses respecto del año pasado, cosa que Sanchis explicaba que «se hace atendiendo a la voluntad del Consell de Ciutat y con la intención de poder votar todavía este año los proyectos, y agilizar así la posterior ejecución de las obras», según manifestó ayer.

Posteriormente habrá un periodo de información técnica (del 3 de octubre al 1 de noviembre); de remisión de información y análisis de los consejos sectorial (4 al 21 de noviembre); reunión de los consejos sectoriales y el Consell de Ciutat para decidir los proyectos finalistas (22 al 25 de noviembre) y el periodo de presentación de los proyectos e información a la ciudadanía (28 de noviembre al 9 de diciembre) que se amplía en una semana respecto al año anterior. Finalmente, las votaciones se realizarán del 12 al 16 de diciembre.

Rodríguez hizo un repaso por los diferentes proyectos ejecutados en las ediciones anteriores: en 2014 actuaciones como la recuperación del patio de la EPA Sant Carles, el alumbrado del paseo de Benarrai, la adecuación de los vestuarios del polideportivo, los caminos escolares seguros al IES l'Estació o las mejoras en el inmueble municipal de la Calle Trinidad; en 2015, los caminos escolares seguros al CEIP Bonavista, la acera del Camí Vell de l'Estació, la rotonda de acceso al Puente de San Vicente o la adecuación de la explanada de Tortosa y Delgado; y en 2016 el asfaltado de varios aparcamientos provisionales, la colocación de semáforos para invidentes, los trabajos selvícolas en Sant Esteve o la creación de una nueva zona verde en Sant Rafel. En este caso, además, los vecinos decidieron sobre su diseño.