El Bou en Corda de las fiestas patronales de Ontinyent en honor a la Puríssima Concepció ha cerrado tres días con un balance «positivo» en asistencia y sin incidentes remarcables, aunque la lluvia de anteayer deslució el festejo taurino y evitó que los tres toros de la tarde subieran al barrio de la Vila, según han destacado desde la Asociación de Fiestas de la Purísima, organizadora de los actos. Alfredo Reig, uno de los encargados de los festejos taurinos de la asociación, señalaba ayer que «se decidió que los toros no subieran a la Vila, para evitar resbalones y caídas de los animales y de las personas que participaban. Las empinadas calles de la Vila, mojadas y lloviendo no lo aconsejaban», explicaba.

Los tres días de Bou en Corda „l'Embolà del viernes y los dos festejos de sábado y domingo„ se saldaron sin incidencias remarcables, según indicaban desde la organización, que apuntaban que los únicos percances fueron la fractura de una muñeca de uno de los Portadors del Bou, en una caída, y el corte en una ceja de un miembro de la asociación en una sacudida de un toro en el Corral del Bou. Desde el ayuntamiento añadieron que durante los festejos hubo cuatro atenciones sanitarias, «el menor balance de heridos nunca registrado», remarcaron ayer desde el consistorio. Cuatro personas atendidas por los servicios sanitarios, y todas por heridas leves. De ellas, una tuvo que ser trasladada a un centro sanitario por un esguince en el tobillo. Fue una operadora de cámara de una televisión que cubría el acto a pie de calle. De esas cuatro asistencias sanitarias, ninguna se produjo el domingo, cuando mayor riesgo de caídas había por la lluvia, destacaron fuentes municipales. La edil de Seguretat, Tudi Guillem, valoraba «muy positivamente» las cifras registradas y el desarrollo de los actos.

El toro «Banquero» da más juego

En cuanto a la actuación de los toros, destacó Banquero en el festejo del sábado. El toro, que ya había dado muestras de resistencia y embestidas en l'Embolà del viernes, fue el que más juego dio en el recorrido del sábado por la tarde, según exponía ayer Reig. Por su parte, Chicharrón, que repetía en la plaza ontinyentina „tras dar la sorpresa en 2015„ «no ha dado la talla» este año. De Guerrero, el otro toro del cartel del sábado „los mismos que protagonizan l'Embolà y todos de la ganadería de Fernando Machancoses„, indicó que «se esperaba más de él, ya que era la primera vez que salía en cuerda».

Por su parte, el festejo del domingo quedó empañado por la lluvia, aunque los toros „Panadero, Religioso y Paellero, de la ganadería La Paloma„ «rindieron como se esperaba. Dieron juego y los corredores disfrutaron mucho, ya que como había menos asistencia por la lluvia, disfrutaron más con los toros», manifestaba Alfredo Reig, quien destacó la labor de los Portadors pese a la lluvia.