«Nos apretaron las tuercas y ahora nos rematan: esto es la puntilla». El alcalde de Enguera, Óscar Martínez, censura así la actitud del Ministerio de Hacienda con los ayuntamientos. El suyo ha subido el tipo impositivo del IBI del 0.54 al 0.56% en 2017 para cumplir con el plan de ajuste municipal que arrastra. La localidad también se ve afectada por la actualización al alza de los valores catastrales aprobada por el Gobierno, sobre la que Martínez se mantiene «a la espera» de conocer más detalles para tomar una decisión. «Nuestra última revisión catastral es de 1994 y, más pronto o más tarde, vamos a tener que hacer una revalorización que nos viene impuesta. Para amortiguar la subida catastral corregiremos los tipos de gravamen para que los vecinos puedan asumirlos, pero es una cuestión que hemos de valorar», apunta. El alcalde recalca que el coeficiente aplicado en Enguera es uno de los más bajos de la provincia. En 2016 se redujo un 17%. El incremento del tipo en 2017, según el primer edil, se traducirá en una subida de en torno al 3,5% en el IBI que pagan los vecinos. De cara a 2018, Martínez estudia corregir el coeficiente para evitar incrementos desmesurados en el bolsillo del contribuyente, en función de las condiciones de la revalorización catastral prevista. «No vamos a ponernos la venda antes de la herida: hemos de ver el margen que nos deja la ley y la capacidad que tenemos para amortiguarlo», apostilla.

El alcalde de El Palomar, Jordi Vila, recalca que ya bajó un 10% el tipo del IBI hace dos años para compensar el «catastrazo» y para 2017 «se pagará poco más que este año», tras haber congelado el gravamen municipal. Una vez se aplique la revisión que entrará en vigor en 2018, confía en poder bajar el impuesto porque «muchas casas no están dadas de alta y hay una descompensación entre el valor de las viviendas nuevas y las antiguas». En Benicolet, el consistorio ha subido el tipo impositivo del 0.6 al 0.7% para obtener más ingresos, mientras que en Novetlè el alcalde contempla una bajada del gravamen, aparcada en un pleno reciente a la espera de que el Gobierno publicara los coeficientes.