El juicio contra la empresa de mueble auxiliar FDM, SL, propiedad del exalcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, quedó ayer visto para sentencia a raíz de la demanda planteada por 13 trabajadores de la fábrica que piden la extinción de la relación laboral con la firma y el cobro de los reiterados impagos y atrasos acumulados desde 2009. El juzgado Social nº 7 de Valencia fijó inicialmente la vista en octubre, pero terminó aplazada y no se celebró hasta ayer. Pese a estar citado a declarar, Rus no compareció en sede judicial. Como informó este diario, los empleados reclamaron en el procedimiento una cantidad que rondaría los 235.000 euros. La enorme deuda arrastrada por la empresa incluye los retrasos e impagos, que equivalen a 15 mensualidades del salario, más los intereses de demora generados y las indemnizaciones solicitadas por la extinción de los puestos de trabajo, que serán cuantiosas teniendo en cuenta que se trata de empleados con una antigüedad que oscila entre los 11 y los 27 años.

Aunque en los últimos meses se han ido satisfaciendo algunas cantidades adeudadas, las fuentes consultadas indican que la reclamación inicial no ha variado sustancialmente. La empresa, que durante la vista reconoció los incumplimientos, no ha presentado ningún plan de pago y, al no poder hacer frente a la deuda, todo apunta que el juez podría decretar el embargo de bienes para que los empleados cobren. FDM también mantiene deudas con la seguridad social, que han conducido a que se subaste parte de su maquinaria.