El Consell de Ciutat dio luz verde ayer a la propuesta de la asociación de vecinos del Barri Nord Oest de Xàtiva, que ha aprovechado el proceso de participación ciudadana abierto por el ayuntamiento „cuyas votaciones han de tener lugar entre los días 3 y 10 de abril„ para dotar de uso a uno de los locales con más posibilidades de la ciudad pero a la vez más deterioriados: el antiguo hogar del jubilado de Bancaixa, en desuso desde hace cerca de diez años. La asociación ha propuesto habilitar en este local, sito entre las calles Abú Masaifa y Poetas Setabenses, un centro social juvenil. Han pensado incluso en un posible nombre, Espai Jove l'Almúnia (por su cercanía con la calle del mismo nombre y, en realidad, porque el edificio en el que está alojado este bajo fue el recordado Hort de l'Almúnia hasta los años 60). El coste de la idea propuesta por la asociación vecinal (que es sólo una fase de la intervención total) es de 12o.000 euros. El proceso de participación establece que ninguno de los proyectos puede superar los 125.000 euros, un 50% del total del dinero destinado al global de la iniciativa: 250.000 euros.

El local de los jubilados de Xàtiva, inaugurado en torno a 1980, fue en su día uno de los espacios más importantes de la ciudad. En sus más de 1.200 metros cuadrados de superficie albergó diferentes servicios para la entonces llamada tercera edad: sala de juegos, auditorio, patio, peluquería social, sala de lectura... Y un impresionante salón diáfano con cafetería que fue el centro neurálgico de la vida social de los jubilados y pensionistas de Xàtiva durante más de dos décadas. Pero se quedó obsoleto. El consistorio construyó uno nuevo en la travesía petaonal entre Abú Masaifa y Reina (el Centre de Majors) y se comprometió a dar un uso a este antiguo local, propiedad de la Fundación Bancaixa. Pero la falta de propuestas del equipo de gobierno de Alfonso Rus hizo que la fundación lo pusiera a la venta hacealrededor de cinco años.

Sin embargo, el local es tan grande y requiere tal grado de intervención que ninguna empresa se lanzó a comprarlo. Y en 2015, el nuevo equipo de gobierno de Xàtiva logró que la fundación desestimara la venta y cediera el local a la ciudad de Xàtiva. Pero hasta ahora sólo ha habido ideas vagas sobre el uso que podría darse al local, sobre todo por los inmensos costes que supone reacondicionarlo. En ese sentido, el boletín del Barri Nord Oest de marzo publica unas fotos inéditas del interior. En ellas se percibe claramente el extremo deterioro del inmueble, que lleva casi diez años cerrado, así como lo anticuado de sus instalaciones en cuanto a sistemas de evacuación, barreras arquitectónicas, saneamiento... El colectivo vecinal que preside José Giménez ha calculado un coste total para este proyecto de 561.388 euros. De ahí que con los 120.000 que piden ahora sólo se podría acometer una primera fase que consta, según la asociación, de desescombro, red de saneamiento, adapatación de los sanitarios, instalación contra incendios, accesos y salidas, instalación eléctrica y un primer uso básico del salón principal del inmueble.

«No podemos ni debemos pasar por alto esta oportunidad, ya que está en juego el mayor y mejor proyecto de nuestro barrio de las dos últimas décadas», enfatizan desde la asociación del Barri Nord Oest, que hoy por hoy es uno de los colectivos cívicos de Xàtiva más dinámicos y con un mayor número de actividades a lo largo del año. La directiva tiene previsto concretar los detalles del proyecto en un futuro acto abierto.