Como cada año desde 1912, el Domingo de Pascua a las nueve de la mañana, Alfarrasí celebrará la tradicional fiesta de l'Angelet de la Corda que este año protagoniza Isabella Simeonova Anaya, de cinco años de edad, y que fue elegida mediante el lanzamiento de una moneda al aire por parte del alcalde, Fede Vidal, ya que tanto ella como la otra aspirante, Ariadna Garcia Andami de 3 años, realizaron la prueba perfectamente.

Como cada año, las familias Calabuig y Sanz han preparado sus casas para la visita del Angelet de la Corda, ya que son los encargados del tradicional vuelo del angelet que retira el velo negro a la Virgen María para advertirle que su hijo ha resucitado. Por este, entre otros motivos, las familias son ya una institución. Además, desde el año pasado, se sirve un chocolate con mona después de la misa que oficiará el párroco titular José A. Boix, quien señala que «la fiesta es cosa de todos y cada año esperamos más visitantes».

El acto del Angelet de la Corda cerrará la celebración de la Semana Santa en Alfarrasí. Tras las procesiones celebradas durante la semana, mañana domingo, día de Pascual de Resurrección, la localidad de la Vall celebrará su singular acto, único en la comarca y en la Comunitat Valenciana. La niña elegida, Isabella, vestida de ángel, retirará el velo a la Virgen María.

Objetivo: Fiesta interés turístico

Por parte de la corporación municipal, el alcalde Federico Vidal expresa su agradecimiento a las personas que colaboran cada año en la fiesta o prestan sus casas para el tradicional acto, por su compromiso con la continuidad de esta fiesta. Al mismo tiempo, el primer edil señala la conveniencia de formar una asociación para involucrar a los más jóvenes y que la fiesta no decaiga. Por otra parte, la singularidad de esta celebración, que no celebra ningún otro municipio en la Comunitat Valenciana, ha movido al ayuntamiento a perseguir que la fiesta obtenga la declaración de interés turístico, proceso que se inició en octubre de 2015. El consistorio sigue recabando adhesiones para lograr el reconocimiento turístico cuánto antes.

Esta fiesta, con 105 años de historia en la localidad de la Vall d'Albaida, tiene su origen en la ciudad de Tudela (Navarra), de donde la importó Pepe Ramón Esteve Martí, natural de Alfarrasí, quien conoció la fiesta cuando realizaba el servicio militar. Además, la fiesta también se celebra en Aranda de Duero (Burgos), Peñafiel (Valladolid), Muros (A Coruña) y Ángel de Ariza (Zaragoza).