Los agricultores de la partida del Realenc, la mayor zona de cultivo del marjal de Almardà situado en el Camp de Morvedre, temen que la piara de jabalíes instalada en las inmediaciones del humedal saguntino acabe con su cosecha de verano.
De momento, toda esta partida de tierra, de casi 800 hanegadas, está sembrada a la espera de que comience a dar sus frutos, principalmente sandías y melones, de los que se llegan a recolectar más de un millón de kilos, según cifraba el presidente de la zona, Vicente Cueco.
La cosecha que los agricultores aguardan para principios de julio supone para los agricultores de esta zona una de las principales fuente de ingreso de la temporada estival, por lo que el colectivo no esconde su temor a que la piara de jabalíes, afincada muy próxima a su campos pueda dar al traste con ésta, según reconocían a preguntas de Levante-EMV.
Por ahora, afirman que no han «alzado la voz, porque no había nada plantado» y los destrozos que han hecho los jabalíes en sus propiedades eran «insignificantes, como algún plástico roto, agujeros». No obstante, admiten que «el problema lo vamos a tener a partir de ahora si les pega por venir hacia aquí y comerse los melones».
El Realenc pide actuación de GVA
Ante esta posibilidad, el presidente del Realenc insta a la Conselleria de Medio Ambiente a que actúe y no deje en manos de los agricultores la solución a lo que puede ser un problema, tal y como hizo por escrito cuando un afectado le reclamó medidas, tal y como informó ayer este rotativo. «El agricultor no se movilizará hasta que no vea daños y creo que es mejor actuar antes de que esto ocurra», advertía Cueco.
De esta manera, el presidente del Realenc lamenta la contestación que la conselleria dio a otro agricultor que se había quejado por los daños provocados por estos jabalíes en su campo. Una contestación de la administración que se concretaba en autorizarle a que capturara al animal o que vallara su parcela para impedirle el paso tal y como publicó este medio ayer. «Los agricultores no podemos dedicarnos a eso, lo que debe hacer la conselleria es dar permiso a los cazadores para que los abatan, no pueden estar por aquí deambulando, porque son una amenaza para nuestras cosechas», decía.
