Otra página para la historia blanquinegra. Y lleva unas cuantas el Ontinyent CF en el último decenio. La victoria por tres goles a cero ante el filial del Alavés va a permanecer en el tiempo. No porque el equipo textil tenga el ascenso a segunda B más cerca, que lo tiene, sino por la demostración de efectividad, entrega y magia en hora y media de fútbol. Fue el triunfo soñado y no podía elegir mejor día el cuadro de la Vall para redondear una tarde.

El Ontinyent no había podido ganar ninguno de sus partidos anteriores en casa en esta promoción y en poco más de media hora se merendó al filial blanquiazul. Un rival con calidad y algún elemento destacado que no tardará en abrirse camino en este mundillo, pero el domingo no era su día. Sus ocasiones o se marchaban fuera o las paraba el portero. En cambio, el Ontinyent fue un martillo pilón. Golpeó con cada oportunidad y en la primera parte había cerrado el partido y quien sabe si la eliminatoria.

No hubo goles en el segundo tiempo, pero los pudo haber de cualquier bando. Al final el 3-0 se le quedaba corto a Mullor y excesivo a Orueta, técnico blanquiazul. «Una pena que no hayamos aprovechado la última de Francesc para matar el choque, pero de todas formas es un gran resultado que cualquiera hubiera firmado», ha dicho Miguel Ángel Mullor. El entrenador del Ontinyent no quiere que se dé por hecho el ascenso porque «quedan noventa minutos y esto es fútbol. Ya hemos visto la calidad del rival y seguro que en su campo va a ser muy difícil». Lo que tiene muy claro el preparador blanquinegro es que «el clima de euforia no va a llegar a la plantilla hasta que hayamos conseguido el objetivo. Este es un grupo forjado en el trabajo diario y en esforzarse al máximo. Así hemos llegado hasta aquí y así debe ser hasta que termine la eliminatoria. No nos podemos creer nada porque nada se ha conseguido todavía».

Mullor se ha mostrado feliz y, al tiempo, emocionado por lo vivido el pasado domingo en El Clariano. «Ha sido espectacular. No hay palabras. Los jugadores han cumplido al máximo y la afición ha estado a nuestro lado dándonos ese plus cuando fallaban las fuerzas». De los tres goles, el técnico blanquinegro se mostraba especialmente feliz por el segundo. «Siempre agrada a un entrenador que salgan las acciones de estrategia. Es una jugada que ya nos salió en Borriol y hoy „por el domingo„ ha vuelto a repetirse. Es una gran satisfacción comprobar que el trabajo semanal tiene sus frutos».

Por su parte, Aitor Orueta no se explica cómo su equipo pudo perder de esa manera. «Es la primera vez que alguien nos mete tres goles. Sabíamos que el Ontinyent era un rival peligroso, pero no es normal que nosotros no hayamos hecho ningún gol». Según el técnico del Alavés B, «el resultado es excesivo porque hemos hecho méritos para más cosas. Ellos han sido tremendamente efectivos y solo espero que seamos capaces de crear en nuestro campo tantas ocasiones. Estoy convencido que si tenemos oportunidades tendremos nuestras opciones porque lo lógico es que entre alguna. Lo que nos ha pasado en El Clariano no es lógico», sentencia Orueta.