En plena tormenta por el rechazo de gran parte de los usuarios al endurecimiento del control y las sanciones en la llamada zona azul, el Ayuntamiento de Xàtiva ha doblado la apuesta: el jefe de la Policía Local, Antonio Collado, ha ordenado a las controladoras de la empresa adjudicataria de la ORA, la Ordenanza Reguladora del Aparcamiento, que también ejerzan de agentes de apoyo y denuncien los automóviles mal estacionados. La medida, confirmada por fuentes municipales ayer, persigue combatir la doble fila. Y cuenta con el beneplácito del alcalde, Roger Cerdà, quien considera que el estacionamiento indebido se está multiplicando en el casco urbano.

Las controladoras de la ORA no pueden sancionar. Pero pueden (y así lo van a hacer) realizar las llamadas denuncias voluntarias: es decir, fotografiar un coche mal estacionado en doble fila, en un vado permanente o en un paso de peatones; dejar un aviso y trasladar ese aviso a la Policía Local para que tramite a posteriori la denuncia formal. En caso de que la prueba sea irrefutable, la denuncia emitida tiene toda la validez y es difícilmente recurrible si existe verdaderamente esa infracción.

El endurecimiento de las sanciones en la zona azul tras la nueva concesión, derivado del pliego de condiciones, ha desatado el temor entre los usuarios. Y pese a que la zona de pago se ha reducido alrededor de un 30% respecto a la que existía años atrás, se repiten fenómenos habituales en la implantación de la misma: incremento de aparcamientos en doble fila y saturación de las calles libres de pago más próximas a aquellas en las que opera la ORA. Dicho de otra manera: el automovilista reacios a pasar por caja y que huyen de la zona azul no tiene tantos escrúpulos a la hora de dejar el coche en doble fila, incluso por periodos prolongados, ya que ha habido cierta relajación en la política sancionadora para estos casos.

El consistorio, sabedor de que eso está ocurriendo, quiere combatir la doble fila. Por el agravio comparativo que comporta (unos pagan, otros no) y porque este tipo de estacionamiento tiene muchas repercusiones en la falta de fluidez del tráfico por el centro.

Tal como este diario reflejó días atrás, la ORA y sus nuevos métodos de aplicación y recaudación han generado una catarata de quejas. Los usuarios tildan de «incómodo», «lento», «complicado», «abusivo» o «recaudatorio» el nuevo sistema, que obliga a introducir la matrícula del vehículo para extraer el tique. Tecleando la matrícula en sus terminales, los controladores pueden saber si un usuario ha pagado o no, aunque se haya olvidado de poner el tique. El ayuntamiento, en cambio, enumera las ventajas de la modernización de la ORA: los parquímetros permiten pagar con tarjeta o a través de una aplicación móvil desde cualquier lugar, asumiendo solo el coste del tiempo real consumido. Xàtiva es la primera ciudad valenciana en aplicar esta medida, destacan. Pero pagar por aparcar es algo que cuesta mucho de asimilar a algunos usuarios. O asumir una multa de hasta 80 euros por un retraso en la retirada del coche en el tiempo estipulado. Lo que tampoco puede ser, argumentan desde el ayuntamiento, es que una medida reguladora tan necesaria como la zona azul en cualquier ciudad no surta efecto ya que al mismo tiempo la doble fila lo invade todo.