La puesta en marcha de una completa red formada por 25 ecoparques fijos y 11 móviles y la obligada redistribución de la basura entre siete vertederos de la provincia para paliar la ausencia de instalaciones propias de gestión allanan el terreno para una nueva subida del recibo general del Consorcio de Residuos (COR) en 2018.

El organismo que asume el tratamiento y la eliminación de los deshechos de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora dio luz verde ayer a la modificación provisional de la ordenanza fiscal para el próximo ejercicio con el voto favorable de una amplia mayoría de ayuntamientos y el rechazo de seis.

Se abre ahora un proceso en el que todavía quedan muchos flecos por limar antes de calcular la tasa definitiva que se girará a los vecinos. En la asamblea no se habló de cifras, aunque los estudios apuntan a un nuevo e inevitable incremento. El presidente del COR, Roger Cerdà, destacó el salto que supone pasar de gestionar dos ecoparques -con un coste 975.534 euros- a los 36 puntos limpios que entrarán en funcionamiento entre 2017 y 2018 con un desembolso de 4,3 millones. Con ellos se activará una partida de 227.000 euros que bonificará en el recibo a aquellos vecinos que más reciclen en estas instalaciones. Otra novedad en la ordenanza de 2018 responde a una reivindicación de los colectivos de empresarios y profesionales. El COR establecerá tramos intermedios adicionales en el cálculo de la tasa en función de las dimensiones de cada actividad económica para que, como ocurría hasta ahora, no pague lo mismo un establecimiento de 101 m2 que otro de 499 m2. Cerdà trazó como objetivo una ordenanza «más justa y proporcional» que beneficie al pequeño comercio frente al gran productor.

Más gastos por la redistribución

El coste que ha de asumir el COR por el tratamiento y la eliminación de los residuos se ha disparado y supera los 12,5 millones de euros con la incorporación de la cara planta del Emtre entre los nuevos destinos. Al carecer de instalaciones propias, la entidad ha de distribuir las 132.000 toneladas de basura previstas en el territorio -un 2% más que este año- entre diferentes vertederos a gran distancia.

Por otro lado, también se clarifica qué construcciones han de pagar el recibo, tomando como referencia el concepto de la habitabilidad y si disponen de luz y agua y excluyendo las cocheras, casas de aperos y viviendas vacías. En cambio, se aplicará una tarifa multiconcepto para aquellas referencias catastrales que albergan más de una actividad residencial o comercial. El presupuesto del COR, que se aprobó también ayer con el voto favorable de todos los alcaldes excepto el de Jarafuel, se incrementa de 13,8 a 18,2 millones en 2018 e incorpora dos nuevos puestos de trabajo (un administrativo y un técnico) y la indemnización por sobrecostes de 250.000 ? a la Mancomunitat de la Vall d'Albaida.