Ontinyent aprobó anteayer el presupuesto para 2018, unas cuentas que ascienden a 29,8 millones de euros y que contaron con los votos favorables del equipo de gobierno del PSPV y las abstenciones del PP, Compromís, EU y Ciudadanos en el pleno extraordinario celebrado anteanoche. El concejal de Hisenda, Joan Sanchis, defendió unos presupuestos en los que «continua la tónica de la bajada de la deuda municipal» „una deuda que está previsto dejar en 9,1 millones de euros al final del próximo año, tal como avanzó Levante-EMV esta semana„, así como la «fuerte capacidad de inversión», respaldada por el aumento de las aportaciones de otras administraciones, como la Generalitat y la Diputació de València.

Sanchis expuso el carácter «participativo, social y fomentador de la economía» de unos presupuestos que destinarán 6,2 millones de euros a inversiones directas e indirectas «con el aumento de más del 10 % de las aportaciones de otras administraciones», hecho que, según señaló, permite elevar el presupuesto a los 29.835.456 euros. Sanchis destacó que las inversiones llegan a todos los barrios y entre estas remarcó el Ontinyent Participa, el proyecto Riu Viu, la cubierta del colegio Bonavista y las obras en polígonos. También remarcó el incremento del 1% en las retribuciones de personal. Respecto a los gastos, el edil de Hisenda justificó el aumento del gasto corriente por el incremento de partidas como la de Medio Ambiente (+71 %) por la puesta en marcha del plan piloto de residuos; el aumento de la partida de gestión del Pou Clar, por la adquisición de un nuevo vehículo para el voluntariado contra el fuego; así como la compra de nuevos chalecos para la Policía Local.

La oposición puso el foco de las críticas a los presupuestos en que son «continuistas» y buscan «el «rédito electoral» en un 2018 que será la antesala del año electoral, 2019. También censuraron los «elevados» importes de algunas partidas. Así se expresó la portavoz del PP, Mercedes Pastor, quien criticó al aumento del gasto corriente, una partida que según puso de manifiesto sube hasta los 9,5 millones de euros. Pastor afirmó que «algunas de las partidas son un festival», por el aumento de la cuantía, un aumento que busca «la propaganda y el auto bombo», señaló. La edil del PP criticó también las nuevas partidas de 60.000 euros para un plan de marketing; los 60.000 euros para el 600 aniversario de la Fira de Novembre; y los 50.000 de la nueva partida de «Ontinyent en Concert». Los populares también pusieron objeciones a partidas como la del ADN de perros, «cuando aún no se ha decidido que se va a llevar a cabo este registro»; o el alquiler de un aparcamiento en la avenida del Tèxtil. El PP también pidió la retirada de la subvención de 4.000 euros a Acció Cultural del País Valencià, a través del Casal Jaume I de Ontinyent.

Las críticas a unos presupuestos «continuista» y «electoralistas» llegaron de Compromís y Esquerra Unida. La coalición valencianista puso de manifiesto que las cuentas de 2018 mantienen la filosofía del anterior gobierno del PSPV con Compromís (2011-2015) «de reducción de la deuda y apuesta por las políticas para las personas „algo que reconoció Sanchis, «sí, son continuistas, desde 2011», dijo„, a lo que Sílvia Urenya, portavoz de Compromís, añadió que el «saneamiento de las cuentas municipales se debe, en buena parte, a los cuatro años de gobierno con Compromís». Urenya reclamó un plan de juventud, poniendo de manifiesto que el gobierno de Jorge Rodríguez «no tiene en cuenta a los jóvenes»; y criticó los 90.000 euros de la partida para comunicación, «una partida que cuando acaba el año se ha triplicado», censurando la «falta de transparencia en la comunicación institucional», con «un uso partidista». EU también aludió al elevado gasto de esta partida y su «poca transparencia».

Rifirrafe por el Ontinyent CF

Sílvia Urenya pidió una revisión del convenio con el Ontinyent CF después de que el club se haya convertido en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). El edil de Hisenda replicó que el Ontinyent «no es una SAD» „el club se constituyó oficialmente como SAD el pasado 22 de junio y la empresa Élite Sports, detrás de la cual está el sudafricano Rodney Meaker, que ha adquirido el 80 % del capital„, y Sanchis justificó la ayuda a la entidad deportiva señalando que «lleva el nombre de Ontinyent por toda la geografía española» y que la subvención «ha sido acordada en el Consell d'Esports».

Esquerra Unida centró las críticas en que los presupuestos «buscan tener rédito político, ya que 2018 es un año preelectoral», y quieren «contentar amplios sectores de la población y a los que les dieron la mayoría absoluta». El portavoz de Cs, Juan Revert, criticó que no se bajen los impuestos y el recorte de la inversión en el barrio de Sant Rafel. El alcalde, Jorge Rodríguez, cerró el debate destacando «el tono» de todos los grupos políticos y que las cuentas entrarán en vigor, un año más, el 1 de enero.