Coincidiendo con el centenario del nacimiento del museo municipal de l'Almodí, el Ayuntamiento de Xàtiva prepara un lavado de cara para someter al edificio de la calle Corretgeria a una intervención de cirugía valorada en 200.000 euros. La mayor reforma que se plantea desde 1985 en esta antigua lonja del trigo construida a mediados del siglo XVI se asienta sobre dos ejes. El primero: la reparación, el aislamiento térmico y la impermeabilización de todas las cubiertas. El segundo: la restauración de la fachada, la sustitución de la carpintería y la renovación de la pintura exterior.

Con la esperanza de poder cofinanciar los trabajos, el equipo de gobierno acordó ayer acogerse a la convocatoria de ayudas al patrimonio local promovida por la Generalitat a través de los fondos Feder. De momento, en el presupuesto municipal de 2018 se consignarán 115.128 euros.

La actuación pone el punto de mira en la mejora de las condiciones de uso del museo arqueológico, declarado Bien de Interés Cultural y formado por la unión de dos edificios: el antiguo almudín (con un patio renacentista de dos plantas) y otro espacio del siglo XX que fue sede del Banco de España. La ausencia de cualquier tipo de aislamiento térmico en la cubierta del complejo convierte en un infierno la última planta durante los calurosos veranos de la ciudad, cuando se alcanzan temperaturas tan elevadas que la hacen casi incompatible con su uso museístico, según hace hincapié la memoria del proyecto elaborada por el arquitecto José Miguel Benito.

En los últimos años, además, el consistorio ha tenido que desplegar reparaciones puntuales para resolver los episodios localizados de entradas de agua y goteras en el interior, que podían poner en peligro el patrimonio expuesto en el museo. Los parches han conseguido eliminar temporalmente las filtraciones, pero son insuficientes. Por ello, se levantarán las tejas y se se colocará sobre el tablero existente una capa de aislamiento térmico formada por paneles de poliestireno. A continuación, la superficie se impermeabilizará y se reinstaurarán la tejas previamente recuperadas, renovadas al 40%. Los nuevos elementos evitarán cambios bruscos de temperatura y humedad en las plantas inferiores y crearán unas condiciones de ambiente interior que permitirán garantizar la conservación de las piezas del museo y reducir el consumo energético, mejorando la habitabilidad de la instalación.

Actuación en la fachada gótica

Toda la carpintería de madera del complejo será reemplazada por ventanas idénticas pero con perfiles más gruesos que incorporarán acristalamientos dobles con control solar. El objetivo es el mismo: mejorar el aislamiento y la eficienecia energética del inmueble. Los elementos actuales son los originales del edificio y presentan una serie de deterioros motivados por su envejecimiento. Más que su reparación, los técnicos aconsejan su completa sustitución.

Por último, también se renovará completamente la pintura de la fachada gótica, que, por el paso del tiempo, presenta manchas de humedades, agrietamientos e hinchamientos en sus tres fachadas, sobre todo en la recayente a la calle José Carchano. Los desperfectos serán reparados y se aplicará un nuevo revestimiento con pintura al silicato y antioxidante en rejas y balcones.

El regidor de Cultura, Jordi Estellés, ha recalcado que, después de esta primera fase de intervención para "consolidar una imagen íntegral del edificio", se programará otra actuación estructura y definitiva del futuro museo. Estellés subraya que l'Almodí "tiene que completar el proyecto museístico de Xàtiva y hacer frente a un proyecto turístico-cultural sólido y de vanguardia".