El presidente de la Junta Local Fallera de Xàtiva desde 2003 hasta 2015, Javier García Paños, será condecorado durante la exaltación de las falleras mayores de la ciudad como Socarrat d´Honor. Paños recibe, de este modo, la máxima distinción de las fallas de Xàtiva, un galardón que ha recaído en nombre tan conocidos de la fiesta fallera como Antonio Úbeda, Juan Ramón Alcocer o Pepe Barberá. Al mismo tiempo, la junta que preside actualmente Jesús González entregará la Insígnia d´Or al cuerpo de bomberos como reconocimiento a su labor durante la crema de las fallas. Ambas distinciones se entregarán en el Gran Teatre de Xàtiva el próximo 28 de enero.

La candidatura de García Paños no era la única, según ha podido saber este diario de fuentes de las comisiones, ya que hasta cuatro de ellas presentaron otros tantos candidatos. Pero el tirón de Gª Paños, un dirigente fallero muy popular, es tan alto que obtuvo más del 80% de los votos mientras que los otros aspirantes sólo fueron votados por sus propias comisiones, según explican.

Fallero histórico de Espanyoleto, ahora ex, García Paños accedió a la presidencia de la Junta Local Fallera en 2003 tras una etapa un tanto difícil puesto que hubo muchos relevos en poco tiempo: tres presidentes diferentes entre los años 1997 y 2003 (Ximo Sánchez, José Manuel Benet y Juan Ramón Alcocer). No sólo superaría los dos años al frente de la junta de cada uno de ellos, sino que se convertiría en el presidente más longevo con sus doce ejercicios, superando a anteriores presidentes también de largo recorrido como Tomás Vinaches, entre otros.

Los mandatos de García Paños se han caracterizado por el respaldo económico de la junta a las fallas a través de estímulos de diversa índole, por la edición de publicaciones, por la cantidad de actos deportivos o porque también tuvo que lidiar con la crisis. Ello le obligó a practicar ajustes como la fusión de las dos presentaciones en una o a renunciar a las fallas oficiales. La congelación (incluso el retroceso) del presupuesto destinado por el ayuntamiento también complicó su gestión. Él, en cambio, liquidó la deuda histórica de la junta o apoyó a las comisiones con hasta 16.000 euros obtenidos de recursos atípicos.