La foto fija que deja el balance anual del desempleo al cierre de 2017 en la Costera, la Canal y la Vall d´Albaida tiene un protagonista claro: la cifra de desempleo más baja de la última década en las tres comarcas. El número de demandantes inscritos en las oficinas del Servef cayó en diciembre por debajo de los 13.000 por primera vez desde 2008, cuando la economía se derrumbó como un castillo de naipes y devastó todos los sectores productivos. El retroceso supera a la media estatal y autonómica (del 7,84 y el 7,94%) en cada comarca por separado (un 11,9% en la Vall, un 8,91% en la Costera y un 16,44% en la Canal) y en 43 de los 61 municipios del conjunto territorial.

En términos porcentuales, destacan los descensos del paro contabilizados en cuestión de un año en Vallada (un 24% menos de demandantes), Quesa (-31,15%), Montaverner (-27,22%), Montitxelvo (-54%), Llanera de Ranes (-25,26%), Enguera (-19,29%), Bicorp (-19,57%), Bocairent (-20,4%), Agullent (-20,3%) o Atzeneta d´Albaida (-21,3%).

Ontinyent es, sin embargo, la localidad que registra el descenso más pronunciado en términos netos. La capital de la Vall d´Albaida cerró 2017 con 3.024 demandantes de empleo, 365 menos que hace un año. El desplome, del 10,77%, rebasa la media estatal y valenciana. El resurgir de la actividad industrial tiene un claro reflejo en la estadística: es el sector donde más baja el paro, con 146 desempleados menos, seguido de los servicios (126 menos).

En Xàtiva, en cambio, la bajada interanual del paro (del 6,64%) se sitúa por debajo del promedio: a 1 de enero de 2018, la capital de la Costera contabilizaba 2.474 demandantes inscritos en el Servef, 176 menos que al cierre de 2016. En Ontinyent, la caída afectó a casi 200 personas más. El sector servicios fue el que empujó del carro del empleo en Xàtiva el año pasado, con 113 parados menos, junto a la construcción (36 desempleados menos). En la industria, la reducción apenas fue perceptible (26 parados menos), mientras que, en el ámbito agrícola, el paro se incrementó en 13 personas.

Pese a contar con la mitad de habitantes que Xàtiva, el descenso del número de desempleados en Canals es similar, con 153 demandantes menos en 2017, tras un retroceso del 11%. La mayor parte de los nuevos trabajadores pertenecían al sector servicios (92), mientras que 42 estaban ligados a la industria y 18 a la construcción.

Las estadísticas siempre esconden un regusto agridulce. En las tres comarcas, el paro se contrajo casi el doble entre los hombres (un 15,2%) que entre las mujeres (un 8,79%) y la consecuencia es clara: la brecha se ha incrementado. Al comienzo de 2017, había 3.080 desempleadas más que desempleados. Un año después, la diferencia es de 3.180 personas. Los porcentajes son similares cuando se examina el número de contrataciones o el de demandantes de empleo: 8.072 tienen rostro femenino y 4.892 masculino. Lo advierten los sindicatos desde hace tiempo: el mercado laboral no trata del mismo modo a hombres y mujeres.

La precariedad, además, sigue dominando los nuevos contratos. El 90% de los que se suscribieron en diciembre en la Vall d´Albaida, el 91,57% en la Costera y el 96,83% en la Canal fueron temporales.

Solo 5 poblaciones con más paro

En 2017, la construcción volvió a liderar el descenso del paro en la Costera, con un 13,86% menos de desempleados. Le siguen el sector servicios (-9,71%), la industria (-7,69%) y la agricultura (5,6%). En la Vall d´Albaida, este último ámbito productivo registró el retroceso más pronunciado (-14,33%), seguido muy de cerca de la construcción (-13,88%), la industria (-12,36%) y los servicios (-10,37%). En la Canal, la industria vinculada a las empresas agroalimentarias impulsó una bajada del desempleo del -24,75%, mientras que en la construcción el número de demandantes bajó un 16,67%, en los servicios lo hizo un 13,82% y en la agricultura, un 7,98%.

Solo 5 localidades de las tres comarcas contradijeron la tendencia a la baja y cerraron 2017 con más paro: Alfarrasí (4 demandantes más), Benicolet (12 más), Novetlè, Rotglà y Vallés (1 más en cada población). En otras cuatro, los datos se mantuvieron invariables respecto al cierre de 2016: Bufali, Castelló de Rugat, Sempere y Rugat.