El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez; el presidente de Caixa Ontinyent, Antonio Carbonell, y el presidente de ATEVAL-Vall d'Albaida, Càndid Penalba, firmaban ayer en el Ayuntamiento de Ontinyent el convenio que marca la hoja de ruta de la implantación en Ontinyent del Museu del Tèxtil de la Comunitat Valenciana, cuya fecha de finalización total no salió a relucir. Asistían a la presentación los arquitectos del estudio Soler-Torró, que explicaron las líneas maestras del proyecto de la primera fase de la obra: tras los preceptivos desescombros, se habilitará un primer edificio de 622 metros cuadrados junto a una nueva plaza de 1.297 metros.

Rodríguez, Carbonell y Penalba coincidían en destacar el trabajo llevado a cabo en los últimos años para hacer realidad un proyecto que el alcalde de Ontinyent definía como «una historia que viene de largo y que ha estado llena de frustraciones, pero que finalmente y con el esfuerzo de todos los patrones de la Fundación y el apoyo de la Generalitat vamos a hacer realidad: ese museo que conjugará la exposición divulgativa con el impulso al sector a través de un espacio creativo de futuro», manifestaba ayer el regidor.

El convenio firmado ayer determina que el ayuntamiento, propietario del sol sobre el que se encuentra la antigua fábrica de Revert, cede una superficie a la Fundación para facilitar la implantación del museo. Caixa Ontinyent, la Generalitat y el ayuntamiento harán frente a diversos gastos, y ATEVAL encargará de la dinamización del museo junto a la propia fundación. Antonio Carbonell ponía de relieve «la constancia del ayuntamiento y los patrones para conseguir un museo que nos aportará muchos beneficios desde el punto de vista industrial y cultural, un proyecto del que en Caixa Ontinyent estamos orgullosos de participar», manifestó.

Penalba incidía en que el nuevo museo «dará prestigio a la ciudad y la comarca, y será muy importante para potenciar nuestro clúster ya que nos permitirá ofrecer buena imagen y una visión del potencial de Ontinyent a políticos, eurodiputados o clientes de las empresas cuando vengan a visitarlo. No queremos que sea un edificio decorativo; vamos trabajar para que tenga contenido y actividad», incidía. Penalba coincidía con Carbonell en agradecer el trabajo de todos los patrones y alabó la labor del alcalde, del que destacaba que «no sólo ha impulsado el proyecto sino que ha conseguido involucrar a la Generalitat, sin cuya aportación económica [500.000 euros para esta primera fase] todo esto no sería posible», señalaba.