­Esta tercera edición del festival se celebraba por primera vez en fin de semana y este hecho, junto a la gratuidad del acontecimiento, hacían esperar una gran afluencia de público, no sólo de la Comunitat Valenciana. Este era el caso de Álvaro, María y Marcus, de Murcia, Huesca y Pilar de la Horadada, respectivamente, que se situaban en una privilegiada segunda fila, pese a haber accedido al recinto a menos una hora antes del inicio del concierto.

Como viene siendo habitual, los accesos al recinto se abrían a las 16.30 horas para evitar aglomeraciones, con el consiguiente control de seguridad, ya que estaba prohibida la entrada de bebidas alcohólicas, latas, vidrio y otros elementos peligrosos. Aún así, algunos se quejaban de que el ambiente era peor que los dos anteriores festivales, como Silvia, que llegó nada mas abrir las puertas y aseguraba que la gente había vomitado y orinado en la zona del publico.

Los primeros asistentes se situaban alrededor en el lago –secado para la ocasión- situado junto al Museo Príncipe Felipe. Otros continuaban fuera del recinto apurando el contenido de sus botellas, ya iniciada la actuación del primer grupo.

Entre los asistentes, muchos adolescentes. Algunas excepciones como la de Marina, una niña de 12 años que entró acompañada por su padre para ver a Arctic Monkeys.

Fuzzy White Casters fue la banda local seleccionada para dar inicio al festival, como ya hicieron Polock el año pasado. Los valencianos aparecían en el escenario a las ocho de la tarde. Pese a llevar tan solo un año y medio en el panorama musical, consiguieron hacer bailar al público –que en ese momento llenaba más de la mitad del recinto- con su indie dance con influencias del hip hop y el rock.

Dos pantallas gigantes y once cámaras sirvieron para que los asistentes no se perdieran un solo movimiento de los artistas. Además, los asistentes que no consiguieron acceder al recinto, pudieron seguir el concierto a través de una pantalla situada en el voladizo norte del museo.

Algo más de media hora después, Devonté Hynes, o lo que es lo mismo, Lightspeed Champion, aparecía en el escenario para presentar a los asistentes su último disco, titulado Life is sweet!, nice to meet you. Mystery Jets, que han actuado como teloneros de Arctic Monkeys durante su gira española, eran los siguientes en ocupar el escenario.

El grupo liderado por Blaine Harrison deleitó a los asistentes con su mezcla de indie y pop psicodélico. Una banda conocida por el público valenciano, ya que actuaron en la pasada edición del FIB y que consiguió que el publico coreara algunas de sus canciones.

Bien entrada la noche, la gente continuaba accediendo al recinto prácticamente completo. Los miles de asistentes esperaban ansiosos la actuación de Artctic Monkeys, la banda cabeza de cartel, cuya salida estaba prevista para las once menos cuarto. Los jóvenes miembros de la banda aprovecharían la ocasión para presentar los temas de su nuevo álbum, Humbug, así como para interpretar sus éxitos más conocidos, como I bet you look good on the dancefloor.

El concierto, que posteriormente emitirá la cadena de televisión, se pudo seguir por primera vez en directo vía Facebook. El acuerdo entre la Generalitat y la cadena MTV para celebrar este festival en Valencia durará un año más. A partir de 2012, ambas partes tendrán que decidir si prolongan esta cita con la música.