El sueño de José, de Francisco Ribalta, expoliado de la Basílica de Sant Jaume de Algemesí, ha aparecido en una prestigiosa casa de subastas de Madrid tasado en 70.000 euros. Sus vecinos perdieron la pista a esta tabla, perteneciente a la predela del antiguo retablo de San José, en la Guerra Civil. El retablo actual del santo, en la nave lateral del templo, cuenta con imágenes que también se le atribuyen al pintor de Solsona pero la predela fue sustituida por un motivo decorativo que rellena el hueco central entre la mesa del altar y la imagen de san José.

Todo apunta a que la Basílica Parroquial de Sant Jaume iniciará el proceso para ver cómo vuelve El sueño de José a su lugar de origen. Desde el Ayuntamiento se ha manifestado la voluntad de que esta obra, patrimonio de los algemesinenses, regrese a casa, pero en principio debe ser la parroquia o el arzobispado quien alegue la propiedad del cuadro.

Los vecinos de Algemesí comentan que se sabía de la existencia de un Ribalta en Madrid. Personas allegadas a la parroquia o con cierta sensibilidad artística sentían la impotencia de saber qué parte de su patrimonio artístico estaba en manos privadas. Se comenta que en la casa de subastas donde se exhibe la tabla de Ribalta hay una pequeña leyenda que indica su procedencia y ésta ha sido la pista definitiva para llegar hasta el cuadro.

Ahora ya no queda ninguna duda. La obra de arte que se vende por más de diez millones de las antiguas pesetas es la que faltaba en el retablo de San José. Ahora queda resuelta la duda del paradero pero se abren otros frentes. ¿Dónde ha estado "soñando" el san José de Ribalta en estos últimos setenta años?

El cuadro, que cuenta con unas dimensiones de 40 por 70 cm, es obra del pintor que trabajó al servicio de la parroquia algemesinense de 1603 a 1611 en la creación de las principales imágenes del retablo del altar mayor que preside la nave central.

Francisco Ribalta llegó a Valencia de la mano de Joan de Ribera para encargarse del altar de Sant Vicent y La última Cena del Patriarca. Pero antes, y a modo de prueba, se le destinó a Algemesí, una pequeña localidad junto al Júcar, para ver qué tal resolvía el encargo y ver si estaba preparado para trabajar en Valencia, explica Joan Carles Gomis, profesor de la Universitat y autor del libro que recoge la obra pictórica de Ribalta en la localidad.

La obra de Ribalta en Algemesí fue el inicio de su brillante obra durante el Barroco de la etapa más naturalista. El pintor buscaba acercar la pintura a la realidad de la gente dy huía de la idealización del Barroco anterior, muy influenciado por el Renacimiento. El pintor contrareformista legó a esta localidad una obra de incalculable valor. Durante la guerra y los años posteriores fueron expoliadas obras de gran valor artístico de las iglesias. Algunas fueron sustraídas a sabiendas de su valor material. Otras fueron escondidas hasta que la situación política y social se estabilizó, pero muchas ya no volvieron a su lugar.

Un Ribera se cuela en internet

El arte tampoco escapa a la revolución tecnológica. Aunque bien es cierto que hace tiempo algunos portales subastaban obras de menor valor la aparición de un cuadro de Ribera en una subasta "online" supone un salto importante en este tipo de mercado. Más aún, cuando la subasta se mantiene activa durante varios días. Ese es el caso de la obra de Ribera "San Jerónimo penitente", un óleo de 132x99 centímetros y que habría sido pintada por el maestro setabense entre 1611 y 1616. La pieza aspira a alcanzar los 150.000 euros, aunque ayer la puja, que durará hasta el día 11, se situaba en los 15.000. Hasta el 11 de mayo hay tiempo para ofrecer una oferta r