El Palau de les Arts se resiente especialmente de los recortes presupuestarios. Aunque estos afectan a todos los grandes teatros de ópera españoles, el coliseo valenciano es el que más ha tenido que meter la tijera en su programación. Pese a que han transcurrido sólo cuatro años, lejos queda ya la profundidad de oferta de la primera temporada (2006-2007). O de la segunda, muy similar en números a la inaugural, que se resume en once óperas (con 53 representaciones) y 16 conciertos sinfónicos. Aquel primer año no hubo Festival del Mediterrani, que inició su andadura en 2008.

En la segunda (2007-2008), el programa se distribuyó en 8 títulos durante la temporada de abono, más otros dos, una zarzuela y tres galas de ballet en el certamen presidido por Zubin Mehta.

La tercera y cuarta han tenido una estructura similar: ocho y siete títulos de abono, respectivamente, además del Festival del Mediterrani (con el hito del ciclo integral de la Tetralogía).

El contraste con el calendario de la temporada próxima (2010-2011), presentada el pasado jueves, es evidente. La programación de abono queda reducida a cinco óperas -sólo uno de estos montajes se estrena en Valencia-, una más en versión concierto (con dos funciones) y ocho recitales. A ello se sumará otro título (Tosca) durante el IV Festival del Mediterrani y la reposición de Fidelio, la obra que inauguró el coliseo en octubre de 2006. En resumen, seis montajes no vistos en Valencia y uno repetido, más nueve galas sinfónicas y líricas.

Todo ello para un grandioso edificio de casi 400 millones de euros de coste, más de 40.000 metros cuadrados de superficie y cuatro espacios escénicos. Uno de ellos (el Aula Magistral) no figura con actividad prevista en la programación presentada y otro (el Teatre Martin i Soler) sólo se contempla por ahora para acoger las 5 funciones de la ópera que representarán los alumnos del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo, con sede en el coliseo.

El Teatro Real, con un presupuesto de 54 millones, ha visto cómo en 2010 las aportaciones públicas caían más de un 10% y el Ministerio de Cultura ya ha anunciado que tanto el Liceu de Barcelona como la ópera madrileña tendrán un 30% menos en los tres próximos años (reciben 14 y 18 millones, respectivamente). Pese a ello, la temporada 2010-2011 presentada por ambas instituciones difiere poco de la actual: 12 óperas en el Real y diez en el Liceu (como este año, en ambos casos).