"No cabe duda, las mujeres en la Edad Media leían". Así arrancaba ayer Josepa Cortés de la Universitat de València su ponencia sobre Què llegien les dones? Llibres i biblioteques entre l'EM i el Renaixement, en el Congreso Internacional Dones i literatura entre l'Edat mitjana i el Renaixement.

La última jornada de este congreso, organizado por el Institut d'Alfons el Magnànim, versó sobre Miradas a l'entorn de la dona. Cortés habló sobre los inventarios que se habían hecho de las bibliotecas y de sus propietarios, y destacó que mujeres, la mayor parte de la nobleza o la burguesía, tenían libros bajo su propiedad. "Eran bibliotecas muy reducidas de un libro a cinco", señaló.

Los libros religiosos era la temática que más abundaba en las bibliotecas femeninas, matizó Cortes. "Vives escribe un texto dirigido a las mujeres para desaconsejar lecturas como Tirant lo Blanc La Celestina", comentó, quien aseguro que de ahí se deduce que las mujeres no solo leían "novelas para instruirse, sino también de ficción por el puro placer de leer".

Sin embargo, no todas las mujeres eran propietarias de reducidas bibliotecas. Robert Archer de King's College London, habló sobre dos voluminosas bibliotecas femeninas de títulos castellanos en el Imperio Austrohúngaro. Estas resultaron ser "una fuente portadora de valores españoles en el extranjero", al margen de entretener a sus propietarias.

El Congreso concluyó con otras ponencias sobre Actituds davant les dones de Marion Coderch de la Universitat de Barcelona, Dones i música de Carmen Gómez de la Universitat Autònoma de Barcelona, y el discurso de Marco Antonio Coronel de la Universitat de València, sobre la visión de la perfecta mujer cristina desde la perspectiva de Luis Vives.

Cabe señalar la ponencia de Mari Luz Mandigorra de la Universitat de València, que analizó el libro de memorias de Isabel de Villena como abadesa del convento; y la de Rafael Beltran de la Universitat de València sobre cómo describen los autores masculinos a las mujeres, "siempre con los mismo patrones", y muchas veces como personajes seductores y conspiradores.