Juan Valderrama será el encargado de abrir hoy el XVI Festival de Flamenco del Palau de la Música. "Nunca me siento a cantar única y exclusivamente flamenco. Vengo preparado para satisfacer a los más puristas, para demostrarles que sé hacerlo, que he tenido un gran maestro. También hay gente que quiere escuchar canciones mías y algunas de mi padre. Para mí, manda el público", avanza.

El cantante aprovechará la ocasión para presentar su álbum Sonidos blancos. "Podría decirse que es mi primera incursión seria en el mundo del flamenco. Además, busco renovar la copla y, por ello, sigo el camino de la música tradicional, pero con una nueva temática y un nuevo lenguaje", cuenta.

Esa búsqueda de la renovación de la copla se debe a que "no se puede quedar anquilosada en la misma temática del siglo XIX". "Habla de verdades universales, de odios, amores, celos y pasiones; pero, si los autores no aportamos algo nuevo, vamos a quedar para los museos, tanto el flamenco como la copla. En eso soy aperturista: adoro la tradición, pero creo que está para respetarla, amarla, aprenderla y, después, olvidarla", afirma.

El flamenco es, para el artista, "producto de la evolución". "No es puro porque es el fruto del contacto de muchas culturas y muchas lenguas, no tiene raza ni color. La pureza en la naturaleza no existe, el concepto de pureza ha traído muy malas consecuencias a lo largo de la Historia", expresa.

Para aquellos que crean que utiliza la fama de su padre, el cantante puntualiza: "Si yo me quisiera aprovechar, habría grabado un disco con canciones de mi padre. La gente sabe que no salgo disfrazado con un sombrero porque sería absurdo y un signo de tener muy poca vergüenza. De todos modos, no busco gustarle a todo el mundo. Siempre tiene que haber un porcentaje que te discuta porque, si no, no eres un artista, eres una moda pasajera", dice.

El flamenco vive, en la actualidad, un momento "complicado". "Está muy vivo porque hay muy buenos artistas y buenas voces; pero, hasta ahora, ha vivido del dinero público. Es un momento crudo, porque van a desaparecer las subvenciones", razona.

Y él no lo critica: "Es lo lógico, tendría que haber sido así siempre. Las subvenciones acarrean injusticias, yo las quitaría todas. Yo me juego mi patrimonio, no es justo que llegue otro artista con algo muy parecido y ponga las entradas a tres euros porque va subvencionado. Eso es desleal y me ha pasado muchas veces. Comprendo las subvenciones para músicas de circuito muy reducido que, si no, desaparecerían. El dinero público ha matado a la iniciativa privada, se pusieron espectáculos gratuitos y la gente entendió que la música era gratis", dice.

Niña Pastori será otra de las protagonistas del festival. "Adoro a María, es una artista extraordinaria. Tiene un rasgo en la voz, un sentido del compás y una melodía maravillosa. Ha conseguido hacer del flamenco algo interesante para todo tipo de público", concluye.