Dicen que "La conjura de Cortés" es la vuelta de Asensi a su esencia. ¿Cuál es?

Pues no sé. Quizá es la novela más aventurera de la trilogía. Catalina Solís tenía que evolucionar. Ya no era la chica de 16 añitos que podía pasar por chico. Ahora es una mujer, tiene pecho y caderas. Eso me iba dando tramas para el personaje. Me fueron apareciendo unos temas fantásticos durante la documentación y otros que tenía guardados.

¿Qué le hace distinta a otros colegas que escriben también novela histórica?

No sé. No hay una fórmula de éxito. Si la hubiera estarían ya 300.000 escritores aplicándola o las editoriales hubieran puesto a 25 negros ahí a producir. Pero es verdad que tú cuando estás leyendo detectas si un escritor te engaña o no. Yo como lectora lo noto y yo creo que eso no lo pueden decir de mí.

¿Cree que el lector es capaz de diferenciar entre la literatura bien hecha y los oportunistas del género?

No dudes ni por un momento que el lector es inteligente. Aquí durante mucho tiempo hemos tenido una literatura, igual que un cine, tirando a cutre, en el sentido de que era todo tan exquisito y tan selecto que estaba pensado para minorías y la inmensa mayoría del pueblo quedaba fuera. Aquí escribir género era incluso vergonzoso. Pero de repente aparece Arturo (Pérez-Reverte) en los 80, luego yo en los 90 y el lector se da cuenta de que puede disfrutar leyendo, y no solo reflexionar sobre el bien y el mal o la guerra civil.

En esta trilogía indaga en el Siglo de Oro y el descubrimiento de América, y ofrece una visión contraria a la demonización de los españoles.

Los dos mitos más grandes son que los españoles les robamos todo a los latinoamericanos y que hicimos una masacre y acabamos con los indígenas. Pero tiene otra lectura. El pueblo español no vio ni un doblón de oro, era un pueblo miserable, hambriento, era la época de la picaresca. Estábamos manteniendo todas las guerras de Europa. Teníamos un imperio donde no se ponía el sol, llegaban unas riquezas brutales, teníamos una corte, la de los Austria, que siempre estaba de fiesta y jolgorio, y eso eran unos gastos brutales. El rey se pasaba todo el tiempo en los toros o de caza... ¿Cómo se mantenía eso? Con préstamos que se pedían a los banqueros europeos, alemanes sobre todo, y estábamos endeudados con los alemanes hasta las pestañas...

Todo eso me suena.

¿Verdad? Llegaban los baúles llenos de oro, pero se produce la cuarta bancarrota en España, porque ese dinero iba destinado a pagar los intereses a los alemanes. Cuando fuí leyendo e investigando iba de alucine en alucine, pero eso está en los libros de historia. Mientras, España se moría de hambre porque no se invertía nada y la gente quería emigrar. En cuanto al mito de las masacres, es verdad que en toda ocupación siempre hay psicópatas, pero que hiciéramos todo eso... me chirría.

Da un poco de miedo que haya tanto paralelismo con la actualidad.

La pena es que después de cuatro siglos seguimos teniendo unos malísimos gobernantes. Paso de partidos políticos, de sectas políticas y aso de creencias divinas imbuidas a nivel político. Lo que me da pena es que tengamos una clase política tan mediocre que no nos esté ayudando a sacar lo que podríamos ser. Al contrario. Que empiezan a llegar fondos europeos, pues venga esto es fiesta. Pues no, invierte que esto no va a durar para siempre. Invierte en cultura, invierte en industria, en tecnología... Mientras, duplicamos administraciones, derrochamos, lo mismo que entonces. De 1600 a 2012, quiebras, bancarrotas, deudas con los banqueros alemanes, gobernantes mediocres, reyes que estaban todo el día cazando y tenían validos que se lo llevaban puesto, igual que ahora, eran unos corruptos. ¿Ha cambiado algo hoy en día? Pues, no. Hemos cambiado los nombres de valido y monarca por partidos políticos, bueno y si quieres añadir monarca por la caza, pues también.

Recortes en cultura, educación, investigación. ¿A dónde nos conduce eso?

Yo no creo que esto tenga buena salida, pero si alguna esperanza tenemos ahora no es confiar en nuestros gobiernos ni en nuestros estados.

¿Y la situación de la Comunitat Valenciana?

Se lleva la palma. Deberíamos cortar la tela que nos une con esa clase política que no nos representa. Yo pago muchos impuestos, es verdad que gano mucho, pero pago una burrada. Yo no engaño a Hacienda, pago lo que tengo que pagar y por eso tengo derecho a quejarme porque esos señores están usando mi dinero y el tuyo en unos gastos de regalarse iPad y tener 40 coches oficiales cuando la gente está perdiendo su casa y se tiene que ir a vivir con sus padres o debajo de un puente, o a comer a un comedor público o de Cáritas.