160.000 es la cifra de asistencia que este año ha alcanzado el FIB durante los cuatro días de festival en el que celebraba su mayoría de edad, 40.000 menos que el año pasado en el que se contabilizaron 200.000 personas y se batieron todos los récords. Cuatro días que han contado con una gran afluencia de gente, aunque hay que destacar que durante la rueda de prensa de balance celebrada ayer aún faltaba por contabilizar el número total de entradas vendidas para la última noche en la que New Order y David Guetta fueron los principales reclamos del cartel.

El bajón del público patrio explica las cifras. Desde la organización explican que este año se ha notado una reducción en la venta de abonos entre el público español y han aumentado con ello las entradas de un día "porque se está notando la crisis", informó el director ejecutivo del festival, Pepe Corral.

En cuanto al perfil de los asistentes, la gran mayoría procede de Inglaterra e Irlanda, con un 70 %, mientras que los españoles alcanzan el 28 % del total y el 2 % restante lo completan fibbers de Francia y Alemania, entre otros. Sólo tres de cada 10 son españoles, hecho que resulta palpable en las actuaciones vespertinas de grupos patrios. Siguiendo con cifras, el impacto económico de este año se ha situado en torno a los 20 millones de euros, en una estimación directa ya que aún quedaba por contabilizar todo el gasto que realizaron los asistentes durante el día de ayer. Al igual que el dinero dejado dentro del recinto, los ingresos generados en los comercios aún se desconocen "porque hay que esperar a la reunión que mantendremos esta semana con los empresarios para conocer las cifras", según apuntó la alcaldesa, Susana Marqués.

The Stone Roses

En lo musical, la noche y la madrugada del sábado alzaron el nivel medio del festival. El primer acierto fue The Buzzcocks, la veterana banda de punk-pop. Los británicos pasaron el rodillo en el escenario, antes del concierto para fans de Noel Gallagher, académico, sin alma, y de la actuación más esperada del fin de semana, la de The Stone Roses. Los mancunianos, cuya última visita a Benicàssim, en los noventa, resultó uno de los fiascos desencadenantes de su ruptura, se desquitó a lo grande. Con Ian Brown economizando la voz, la banda no se anduvo con rodeos.

Tras ellos, la descarga electrónica de Crystal Castles introdujo al festival en la madrugada.

Ayer domingo, y a la espera de las actuaciones de New Order y David Guetta, se vivió con normalidad el cierre del FIB, pero no la finalización de la actividad de conciertos en el recinto. El próximo fin de semana se estrena un nuevo evento en Benicàssim, también organizado por Maraworld. Es el Costa de Fuego, orientado a sonidos más potentes y con dos días de música. El viernes, el cabeza de cartel es Guns N' Roses, escoltado por bandas como WarCry, Paradise Lost o españolas como Obús y Barón Rojo. El sábado será el turno de Marilyn Manson, In Flames o Nightwish.

Las entradas para 2013 serán más caras

El director y propietario del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), John Vince Power, mostró ayer su "enfado" ante la subida del IVA para los espectáculos en vivo y anunció que esta medida "supondrá un incremento en el precio de las entradas del FIB 2013". Power hizo estas declaraciones durante la presentación del balance que ofreció la organización del FIB en el último día de conciertos de su décimo octava edición.

El director del festival aseguró que es un "orgullo" para él mantener el festival durante estos dieciocho años y añadió que para el veinte aniversario habrá "alguna celebración especial". Sin embargo, se mostró más preocupado por la edición de 2013, que se celebrará del 18 al 21 de julio de 2013, la cual será "difícil por el aumento del IVA". Power se refirió así a la medida tomada por el Gobierno que incrementará el IVA a partir de septiembre en diferentes productos culturales, y concretamente en los espectáculos en vivo el impuesto pasará al 21 %. Maraworld ya ha sacado a la venta los abonos para la próxima edición que se celebrará del 18 al 21 de julio de 2013. Además de los abonos normales que salen a la venta por 125 euros, la organización ya vende los abonos para desempleados por 99 euros así como las entradas para el camping Villacamp y la zona VIP.