«Tristes y contentos». Así están los siete de Al Tall el día de su adiós definitivo. Lo decía ayer Manuel Miralles, uno de los dos fundadores del grupo, junto a Vicent Torrent, que permanece 38 años después. Contentos por la respuesta recibida ante L'últim concert esta noche, 22.00 horas, Palacio de Congresos de Valenciapara el que las entradas están agotadas desde hace días. «Y no solo por este recital, por todos los de este año de despedida», precisaba Miralles. Y tristes, claro, porque no hay vuelta de hoja posible y no hay final sin algo de amargura. Pero ni por un momento se han replanteado la decisión: el de hoy es el adiós «para siempre». El de Al Tall, por supuesto, porque sus integrantes ya tienen proyectos independientes en mente.

El concierto de esta noche es también especial porque la música en valenciano se ha volcado con uno de los grupos que abrió camino en la recuperación y dignificación de la canción en lengua propia. Más de treinta músicos valencianos están anunciados para acompañar hoy a Al Tall. «No son más porque no cabían. No puede durar cuatro horas», apunta Miralles. El recital se calcula que durará unas dos horas.

La última formación de Al Tall está compuesta por Jordi Reig, Enric Banyuls, Xavier Ahuir, Maribel Crespo y Robert Moreno. Es «la más cohesionada», en opinión del musicólogo y veterano del grupo (lleva 27 años) Jordi Reig.

Miquel Gil uno de los fundadores, hasta que decidió emprender aventura en solitario no faltará en el escenario del Palacio de Congresos. También estarán Pau Alabajos, Rafa Xambó, Xabi Sarrià y Miquel Gironés (de Obrint Pas), Josep Aparicio Apa, el grupo Carraixet, Albert Ortega, Empar Torres, Ximo Caffarena, Pep Gómez, Josemi Sánchez, Miguel Blanco, Xema Senabre, Vicent Lluís Fontelles, Salvador y Empar Reig (de Alimara), Salva Martí, Jose Morillo, Pau Vidal, Eduard Navarro, Dani Miquel, Spyros Kaniaris, Efren López, Laia Puig o la Colla de Dolçainers de Puçol.

Para dejar claro qué ha representado Al Tall en la música y en «la recuperación nacional como pueblo» bastarán las dos canciones de apertura del concierto: Toc de marxa y Darrer diumenge d'octubre. No faltarán otros clásicos, como Obriu cabretes, A Miquel Grau y, claro, Tio Canya. Esta última significa algo más que una canción para el grupo. Lo dicen en el programa del recital: «Al Tio Canya lo menospreciaban no solo por hablar como hablaba, sino por cantar como cantaba». Y esa es la idea que les ha guiado durante más de 38 años. Habrá sorpresas durante la actuación y una «importante» al final. La definitiva.