Cinco siglos de distancia son razón suficiente para que la vida de personajes del pasado aparezca borrosa e imprecisa, aunque se trate de nombres imprescindibles hoy de la cultura valenciana, como el renacentista Joan de Joanes o su padre, el también pintor Vicent Macip. Algo más de luz tenemos hoy sobre sus biografías gracias a la investigación del Centre d'Art de l'Època Moderna (CAEM) de la Universitat de Lleida. El profesor Isidre Puig (Torrent, 1969) presentó recientemente en el congreso internacional De Miguel Ángel a Goya un adelanto de este trabajo, que tendrá forma definitiva en un libro que están ultimando.

Hoy, tras la revisión de más de 200 documentos del Archivo del Reino de Valencia -"cuarenta de ellos, inéditos", apostilla Puig-, podemos saber con bastante certeza que Vicent Macip (el padre) nació en Albaida (no en Andilla ni Cocentaina, como se había especulado también en el pasado) y que pintó a principios del siglo XVI un retablo de las Almas -hoy desaparecido- para la iglesia de San Nicolás de Valencia, del que no se tenía noticia pues se pensaba que solo había intervenido en este templo su hijo, Joan de Joanes. Macip, el padre, realizó también en 1511 un retablo para la iglesia parroquial de Betxí, del que tampoco ha quedado constancia.

El trabajo del equipo del CAEM -centro que dirige el catedrático valenciano y exdirector del Museo San Pío V Ximo Company- propone asimismo retrotraer la fecha de nacimiento de Joan de Joanes (Vicent Joan Macip) a entre 1500 y 1505 (ahora se suele situar en torno a 1510) por deducción de otros datos biográficos de la familia y por las fechas contrastadas de algunas de sus obras.

Jerónima Comes, la mujer con la que Joan de Joanes se casó en 1550, era natural de Segorbe, podemos saber también. Antes de eso, algunos documentos hallados permiten conocer que el pintor vivía solo y su hermana "le llevaba los negocios domésticos", explica Isidre Puig a Levante-EMV.

La investigación sobre la saga de los Macip (tres generaciones) no se basa solo en los documentos del Archivo del Reino. También se han realizado pruebas de reflectografía a algunas pinturas. Estos análisis han sacado a la luz el dibujo "ágil, ligero y vigoroso" de Joan de Joanes, que realiza sus obras "a la prima", dibujando directamente sobre la tabla.

Cuando trabaja en colaboración, sí que utiliza la cuadrícula (la forma de transportar un dibujo a la tabla proporcionalmente). Se ha podido ver así en posiblemente su último trabajo, el retablo de Bocairent, contratado en 1578, un año antes de la muerte del artista más influyente en la Valencia del siglo XVI. En una de las tablas, conservada en el Palacio Nacional de Madrid, aparece la citada cuadrícula, posiblemente para que su hijo, Vicent Joanes, al que se suele atribuir todo el retablo, completara la pintura. Otra tabla, en cambio, no tiene cuadrícula en su fondo, sino que aparece directamente el dibujo, posiblemente de la mano de Joan de Joanes.

Este se sabe que contó con la colaboración de Gaspar Requena para realizar el retablo de la iglesia de la Font de la Figuera. El estudio de reflectografía ha revelado el control de Joanes sobre el proceso de la obra, ya que en una de las tablas aparece la indicación del color a utilizar en una de las partes del cuadro (azul).

Sobre la fecha de nacimiento de Joan de Joanes, la tesis expuesta por Puig es que si la madre nació sobre 1475 tendría en 1510 una edad "cada vez más difícil" para dar a luz. Si a ello le unimos que en 1528 el artista, y no el padre, fue "el artífice conceptual y plástico" del retablo de Segorbe y que en 1534, en el contrato para el retablo de San Eloy de la iglesia de Santa Catalina (perdido por un incendio), se exige expresamente que "solo" lo haga él, y no su padre, sería demasiado joven para tales encargos de haber nacido en 1510.