Una de las claves en la nueva etapa del IVAM tras la marcha de Consuelo Ciscar y la apertura del proceso de elección de su relevo es, como se ha dicho, situar al museo «como un centro de arte con marcado carácter internacional». Incluso para ser el nuevo titular del buque insignia del arte contemporáneo en estas tierras no será necesario saber nada del «contexto económico, social, institucional y cultural de la Comunitat Valenciana». Este conocimiento no figura como un requisito para dirigir el IVAM, sino como un mérito que endulza la candidatura.
En cambio y paradójicamente, se diría, el elegido deberá acreditar que sabe valenciano o asegurar su aprendizaje. No será en un plazo de un año, como inicialmente se deslizó, sino que finalmente tendrá dos.
Las bases de la convocatoria del concurso internacional establecen que, tras acreditar los requisitos, los aspirantes deberán aportar en un sobre aparte un plan de actuación en el museo para los próximos seis años. El documento ha de definir los «fines, valores, líneas de actuación, posible programación y objetivos» a alcanzar, con especial mención a la colección del centro. El informe tendrá una extensión máxima de 30 folios con interlineado sencillo y tipo de letra Arial 12 y tomar como referencia «orientativa» los presupuestos del IVAM de los últimos años. Como se sabe, el museo celebra en 2014 sus 25 años con la cartera más vacía de su historia (algo más 5,5 millones de euros).
Las bases, publicadas ayer oficialmente, corroboran el salario del nuevo director: 67.615,92 euros brutos anuales (el mismo sueldo atribuido en 2015 para el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra). El elegido, no obstante, tendrá derecho al denominado plus del pisito si no tiene fijada su residencia en la ciudad. Este complemento supone el 14 % de la retribución. Esto es, 9.466 euros.
Los candidatos tienen 30 días naturales a partir de hoy para presentar sus solicitudes. A partir de ahí, la Conselleria de Educación y Cultura no se marca formalmente límites para resolver el proceso.
Los nueve miembros del jurado valorarán primero los requisitos, luego los planes de actuación y, más tarde, los méritos aportados. A partir de ahí, podrá celebrar varias entrevistas con los aspirantes hasta elevar un nombre a la consellera, María José Català, o declarar desierta la convocatoria. Fuentes próximas a esta insistieron ayer en que el objetivo es solucionar el concurso en tres meses. A finales de agosto, por tanto.
Quienes quieran optar deberán ser licenciados no es necesario el doctorado con una «trayectoria y experiencia significativas» de dirección o gestión de museos, sin más precisiones. Como ya informó Levante-EMV, el nuevo director podrá estar un máximo de 18 años en el cargo, en periodos de seis renovables por dos veces.
