Las lonas que cubrían la fachada principal del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia durante su restauración han sido ya retiradas y el resultado es un edificio que luce un tono ocre más intenso que el beige anterior a la reforma.

La imagen que presenta ahora uniformiza toda la portada del edificio, que en el pasado mostraba un tono cromático diferente en los sillares.

La fachada no iba a ser la zona de inicio de la intervención en la pinacoteca valenciana, pero pasó a ser el punto de arranque cuando en abril del año pasado se produjeron desprendimientos en la cornisa. La actuación en el Museo de Bellas Artes está previsto que concluya en junio de 2016. El presupuesto total es de 13 millones. La intervención, que supondrá ganar 4.500 metros en espacio de exhibición, es más reducida que la diseñada inicialmente en la quinta fase de ampliación al limitarse a los muros del edificio actual.