Escenas de la vida conyugal, que hoy se estrena en Olympia, marca el regreso a los escenarios de Ricardo Darín, a quien acompaña la actriz también argentina Érica Rivas. Se trata de la versión teatral que el director sueco Ingmar Bergman hizo de su propia película, en adaptación de Fernando Masllorens y Federico González del Pino, y dirigida por Norma Aleandro. Su estreno en Valencia ha despertado una inusitada expectación y ayer eran multitud los medios de comunicación en el encuentro con los actores.

Según Darín, «la obra es el conflicto que surge entre un matrimonio y las diversas consecuencias que se derivan. Son problemas aún comunes a gran parte de los matrimonios, y es normal ver entre el público cómo las parejas se miran como reconociéndose». Darín confesó ser actor de teatro más que de cine: «Tenía muchas ganas de volver al teatro, porque es el refugio del actor y es libertad. No hay segunda toma y es el eje de la representación».

Érica Rivas coincidió en el cine con Darin en la película Relatos salvajes, si bien en distintos episodios. «Siempre deseé trabajar con Ricardo, y conseguirlo es un auténtico placer», admitía la actriz. El actor, por su parte, alabó el Olympia, ya centenario. «Lo último que hice aquí fue Art „en 2004„, y quedé muy satisfecho», manifestó Darín, que tuvo que aclarar, entre risas, que no es más famoso que Messi en Argentina.