Jaume Cabré está en el mundo de las letras „para libros o para televisión„ desde los años setenta, pero las dos últimas novelas (Les veus del Pamano y Jo confesso) le han situado en un lugar destacado de la narrativa europea. Especialmente en Alemania, donde suma legión de seguidores. Políticos como Martin Schulz o Joschka Fischer han confesado su devoción por él. Y todo ello sin abandonar una lengua de las que la UE etiqueta como minorizada.
Valencia no es Múnich, pero el novelista regresó ayer, una vez más, a la ciudad. Quizá la realidad sea que es más reconocido en Alemania que en la C. Valenciana, pero «mi deseo es ser más conocido aquí que en Alemania, Polonia y Francia».
«Lo que ha habido es el intento de ocultar una realidad por razones políticas. Ahora parece que se respira de manera más oxigenada», reflexiona.
Cabré (Barcelona, 1947) fue el protagonista ayer del día central de la Plaça del Llibre, que organizan editores, libreros, Acció Cultural y, por primera vez, la Conselleria de Cultura. El escritor recibió el premio de honor de la iniciativa durante una cena literaria en la que estuvieron representantes institucionales como Xavier Rius, Rubén Trenzano, Maria Oliver, Esperança Camps y Laura Borràs.
Cabré ha dicho en más de una ocasión que cuando está seguro de una idea escribe un ensayo (o un artículo) y cuando no lo está hace novela. La paradoja es que en 2015 ha parido un ensayo y ¿cómo se llama? Les incerteses. El escritor carcajea ante la contradicción. Y se explica: «Es un ensayo sobre lo que impera cuando estás escribiendo: la duda constante». Porque construir una novela es una sucesión de encrucijadas. Y sí, responde, «la duda domina la vida del escritor».
Las novelas que le han salido más deprisa le han llevado seis años, de modo que si Jo confesso salió en 2011 aún está en los margenes. «Siempre estoy con papeles entre las manos», confiesa, pero no sabe si este material cuajará en novela o cualquier otra forma.
No obstante, admite que sí, que después de un proyecto tan ambicioso como Jo confesso „novela con voluntad de explicar la evolución de Europa„ se hace difícil continuar. «Cuando hice Les veus del Pamano pensaba que no podía sacar nada más de tan dentro de mí y ahora me pasó lo mismo», explica a Levante-EMV.
Cabré lleva años sin ocultar públicamente sus ideas por la independencia de Cataluña (se presentó en las listas de Junts pel sí en un puesto trasero, de no salida). ¿Ha cambiado algo ahora que son algunos millones los que defienden esta tesis? «Yo me mantengo donde estaba, solo que ahora estoy muy acompañado ahora por generaciones jóvenes y un núcleo de gente que procede de antiguas inmigraciones», responde.
El novelista, apasionado de la música clásica, rechaza representar una cultura «antigua». «Jamás „replica„. Bach es de absoluta actualidad. En Barcelona hoy hay tres sitios donde lo programan. Aquí no sé qué tendréis».
„Hoy [por ayer] hay Liszt, Prokofiev y Rachmaninov en el Palau de la Música, creo recordar?
„Valen igual. ¿Son antiguos? Si observa toda la gente que va verá que son de absoluta actualidad.
