Hay demasiados museos y exposiciones en Valencia. Este es el punto de partida de la Conselleria de Educación y Cultura para dar una última vuelta de tuerca al proyecto del Centre del Carme. Las líneas maestras de lo que los nuevos gestores pretenden para el antiguo convento carmelita figurarán en el concurso para la plaza de director del Consorci de Museus, que se convocará en unos días. El giro pasa por eliminar la filosofía de contenedor de exposiciones diversas „producidas algunas de ellas ex profeso para el lugar por el Consorci„ para pasar a ser un centro de creación de jóvenes artistas.
El recinto, que cuenta tras la última fase de recuperación con ocho salas de exposiciones y 7.500 m2, continuará manteniendo algunas exhibiciones. En concreto, apuntan fuentes de la secretaría autonómica de Cultura, alguna sala se dedicará a muestras históricas de la Generalitat (del estilo de las realizadas en el pasado en la Biblioteca Valenciana).
El proyecto contempla asimismo que el Centre del Carme pueda albergar algunas muestras desviadas por las otras instituciones que, además de la autonómica, forman parte del Consorci: las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de las capitales.
El planteamiento del secretario autonómico, Albert Girona, es que los dos polos artísticos de la ciudad han de ser el Museo de Bellas Artes San Pío V (pintura antigua y clásica) y el IVAM (arte contemporáneo). A partir de ahí, el resto de grandes contenedores „el Centre del Carme y también el MuVIM, propiedad de la Diputación de Valencia„ han de evitar competir con la oferta de los dos museos citados.
Cultura esgrime además la ausencia de un centro de producción y creación de artistas jovenes en la Comunitat Valenciana. El Centre del Carme tiene a su favor para esta función su emplazamiento: en el centro de un barrio artísticamente joven y muy activo, con el que se pretende que dialogue más. También su pasado como sede de la Escuela de Bellas Artes.
El viejo convento ha acogido en los últimos años proyectos expositivos de artistas jóvenes „desde la iniciativa 100 % valencianos a la reciente convocatoria P3CMCV, que va por su tercera edición„, pero no ha sido espacio de creación o de residencias artísticas.
Está por ver si los nuevos planes dotarán de una identidad propia a un espacio que la reducción de recursos ha hecho cada vez más indefinido y disperso.
Para hacerse una idea, en la actualidad, además de la muestra de arte joven mencionada, contiene otras sobre la colección de AENA, los 40 años de la galería Cànem o el recuerdo de la experiencia transgresora del Purgatori.
El giro del Centre del Carme se enmarca en un replanteamiento del Consorci de Museus encaminado a que no sea el soporte de un museo más (el Carme), sino que coordine muestras producidas por las instituciones que lo conforman y busque intercambios internacionales.
Reducir costes a medio plazo
A medio plazo, además, un objetivo es reducir sus costes. En 2016 cuenta con un 1 % menos que este año: 2,1 millones, de los que más de 1,7 los aporta la Generalitat; el resto, las diputaciones, ayuntamientos y la taquilla.
La ampliación del Centre del Carme fue el gran proyecto de la exconsellera Trini Miró. Costó seis millones (de un total de trece invertidos en el antiguo monasterio) y se inauguró en 2011. Retratos de la Belle Èpoque fue la primera gran exposición de la nueva etapa. Ha quedado ya aparcado y olvidado, pero el el 40 % del gran edificio (la zonas norte y oeste) está aún por recuperar. ¿Quién lo verá?
