Comenzó la feria taurina de la Magdalena de Castelló con un festejo en el que el espada local Varea se enfrentó en solitario a seis astados de la «familia» Ricardo Gallardo. El centenario coso castellonense registró una gran entrada, lo mejor que se había producido en estas fechas los últimos años. Este fue el primer éxito de Varea, que contó con el apoyo de un público incondicional y siempre a favor de obra.

El encierro ofreció una correcta presentación. Todos tuvieron gran fondo pero, en general, quisieron más que pudieron. Algo escasos de poder, resultaron eso sí muy manejables para su lidiador. Destacó por su juego el excelente quinto, al que se premió con la vuelta al ruedo. El coletudo de Almassora solventó el importante compromiso con nota. Muy mentalizado y motivado, inspirado y arrebatado durante toda su actuación, anduvo a un notable nivel. Empacado y expresivo, firmó seis faenas de variada concepción y, a pesar de algunos altibajos , en general de torera ejecución. Todas brillaron por sus formas, aunque algunas anduvieron algo más escasas de fondo. Con todo, el torero cumplió más que con creces el reto y se abrió un amplio crédito.

Tres cuartos de aforo. Novillos de Fuente Ymbro (1, 4 y 6) y El Parralejo, bien presentados y de aceptable juego. El 5 fue premiado con la vuelta al ruedo. Varea (barquillo y azabache), oreja tras aviso, saludos tras aviso, silencio tras aviso, oreja, dos orejas y palmas.