El arquitecto valenciano Santiago Calatrava inauguró ayer la controvertida estación de metro del World Trade Center de Nueva York y se mostró «orgulloso y satisfecho» del resultado final de la moderna terminal.

«Esta infraestructura es importante porque va a ser el áncora y el motor de desarrollo de todo el bajo Manhattan», dijo ayer el arquitecto, que acudió con el intercambiador de transportes (HUB) junto al equipo de la Autoridad Portuaria y algunos miembros de su familia. La inauguración de la estación de transportes, que aún no está terminada, llega cargada de polémica por su elevado coste, que duplicó el presupuesto inicial. Toda la infraestructura que conecta la estación terminó con un gasto de 4.000 millones de dólares, origen de la polémica ya que supone el doble del presupuesto inicial, que era de 2.000 millones.