Ha necesitado mucha documentación sobre unos años de los que casi no se conocen detalles: recortes de revistas, entrevistas con amigos de la expareja y, por supuesto, sus 40 años de experiencia como periodista. La también escritora Pilar Eyre acaba de publicar Un amor de oriente, la biografía novelada de Isabel Preysler, centrada en los siete años que duró su relación con Julio Iglesias.

Asegura que «casi no hay nada publicado sobre esa época, a pesar de que fueron protagonistas de tantas portadas». «No sabemos cómo se casaron ni cómo fueron esos años, tampoco la causa de su divorcio». En realidad, recuerda, «ella se casó porque estaba embarazada, pero su intención era tener a su hijo en San Francisco y quedarse allí con una tía suya, pero Julio le insistió en la boda», explica Eyre a Levante-EMV. «Isabel „continúa„ intentó salvar su matrimonio, pero fue imposible, entre otros asuntos, porque Julio le fue infiel casi desde el viaje de novios y por los celos enfermizos de él».

La novela da, además, detalles íntimos de la vida de la pareja. «En los pasajes de cama, por supuesto, yo no estaba allí y ninguno de los dos me los ha contado, pero conozco las artes amatorias de las filipinas y amantes de Julio me han contado cómo es. Julio alguna vez ha dicho que nadie le ha acariciado como Isabel».

La periodista asegura que el magnetismo de Preysler está en ese «misterio oriental» y en que ha sabido «inteligentemente dosificar sus apariciones». «No es para nada fría, ni material, como parece». Sostiene que «la reina de corazones» cambió mucho en los años que estuvo con Iglesias porque llegó a España de Manila siendo una desconocida. «En realidad tuvieron cuatro hijos: los que ya conocemos [Chabeli, Julio y Enrique] y la propia Isabel Preysler».

Además de su libro, Eyre habla del presente de «la Preysler»: «Lo de Vargas Llosa no es un amor de acompañamiento; ella me dijo en una ocasión: 'estamos locamente enamorados'. Estoy convencida de que se casarán antes de que acabe el año», asegura.