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Entrevista

Sara Mansanet: "Las mujeres estábamos acostumbradas a ceder el puesto al compañero"

Mansanet (Valencia, 1980) no quiere que la próxima edición «sea calcada a la anterior por miedo a fallar»

La nueva directora, en el claustro de La Nau. fernando bustamante

Quienes no la conocen es probable que en más de una ocasión la hayan visto con un móvil en la mano al final de la sala de proyecciones, y quienes trataron con ella, la identifican por ser el «contrapeso» de Carlos Madrid —anterior director de La Cabina— desde su cargo de jefa de producción. Mansanet se incorporó al festival internacional de mediometrajes en su quinta edición en 2012, cuando todavía se celebraba en el IVAM. Dirigió la producción de La buena fe, cortometraje de Begoña Soler, y hasta junio de 2016 fue la responsable de regiduría de Cinema Jove, festival que ahora lidera Madrid.

Es un relevo continuista...

Sí, además de natural. Cuando supimos que Carlos Madrid podía ser elegido para dirigir Cinema Jove, comencé a valorar la posibilidad de tomar el relevo. Conté con el apoyo de Carlos desde el principio. Es difícil dirigir este festival si no lo conoces bien, por lo que en ningún momento se contempló nombrar a una persona externa. La nueva dirección va a seguir el buen rumbo que había estado llevando La Cabina, aunque tenemos que seguir creciendo, sobre todo, en el aspecto presupuestario.

¿A quién visitará para conseguirlo?

Nos vamos a reunir de nuevo con el Ayuntamiento de Valencia, en concreto con la concejalía de Cultura y Patrimonio, y vamos a llamar a la puerta de la Diputación de Valencia. El objetivo también es mantener la aportación de la Universitat de València y del IVAC, y José Luis Moreno ya nos lo ha garantizado.

¿Comparte gustos fílmicos con Carlos Madrid?

Totalmente. Aunque no todo es el gusto de una o dos personas, también entran en juego los seleccionadores. Ellos son lo que marcan la «línea» del festival y lo hacen especial. Sin embargo, el director siempre puede dar el último «toque» a la programación.

¿Podrá el espectador de La Cabina identificar ese «toque» en la próxima edición?

Se notará en algo, aunque todavía no sé en qué [ríe]. Lo averiguaré cuando llegue el momento de tomar decisiones directas. Todavía no he percibido las diferencias a la hora de dirigir entre Carlos y yo, pero pienso que yo me inclino más por escuchar la opinión de los asistentes a las salas o del propio equipo. Quiero dejarme aconsejar, porque no quiero que la próxima edición de La Cabina sea un calco de la anterior por miedo a fallar. También me gustaría traer a algún director o actor que el público general conozca, aunque sin perder el principal objetivo de este festival: hacer que los espectadores descubran profesionales que no tienen cabida en otro sitio.

¿Con qué se queda de la anterior edición?

Con el momento en el que vimos el auditorio de Les Arts lleno —1.200 localidades—.

¿Y de qué quisiera olvidarse?

De la precariedad con la que a veces trabajamos. En este festival funcionamos de una manera muy humilde y con tiempo de descuento.

Han cambiado la fecha de La Cabina. ¿Por qué?

Ahora se celebrará del 16 al 26 de noviembre, dos semanas más tarde, con tal de no coincidir con dos festivales muy importantes para nosotros, como el Festival de Cine Europeo de Sevilla y el Festival de Cine de Alcalá de Henares. Queremos crear sinergias con ellos.

¿Va a tener el contrapeso que tenía Madrid en su cargo?

La producción ejecutiva y los presupuestos son asuntos que los voy a continuar llevando yo, porque lo puedo hacer. Aunque la coordinación sobre los trabajos de producción va a recaer en Alicia Garrido.

Madrid aseguró tras su nombramiento que «sería tonto si no se llevara con él a alguien de La Cabina». ¿Ya se sabe quien se va a «mudar»?

Carlos ya ha llevado a cabo la designación directa de nuestra encargada de comunicación, y está por ver quien se presenta del equipo de administración para trabajar allí, porque van a abrir una bolsa de trabajo. También se va Carla Ayala, seleccionadora nuestra. Lo natural es que haya un trasvase de personal a Cinema Jove, porque nos conocemos muy bien y hemos trabajado juntos. En realidad, los dos festivales se han retroalimentado en cuanto al personal. Si eres valenciano y te especializas en cine, es fácil que acabes trabajando en estos dos festivales.

Es la única mujer que dirige un festival con importantes aportaciones de la administración valenciana.

Sí. Aunque es algo que forma parte de La Cabina, ya que el 80 % de su personal está formado por mujeres. Sin embargo, la dirección era masculina. Hasta hoy, claro. Pienso que ocurre en la mayoría de festivales. Cuando hay un sector de profesionales que pide más visibilidad es que algo falla, y no se puede dar la espalda a eso. Las mujeres estábamos acostumbradas a ceder el puesto al compañero. Somos muy generosas, y asumimos muy rápido el hecho de estar en segundo plano. Esta tendencia está cambiado, y ahora las mujeres del sector trabajan con uñas y dientes y no dudan en sus capacidades.

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