Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Obra

El gran apasionado del arte que no tenía tiempo para renovar el DNI

Manuel Llorens, hermano del crítico e historiador del arte, publica «Tomàs Llorens, más cerca», una biografía completa del impulsor del IVAM, director del Centro de Arte Reina Sofía y conservador-jefe de la colección Thyssen-Bornemisza

El gran apasionado del arte que no tenía tiempo para renovar el DNI

Hay hermanos que dejan de hablarse, en cambio otros se adoran. Es el caso de los Llorens Serra, una saga originaria de La Plana castellonense y que tiene en Tomàs Llorens (Almassora, 1936) a su miembro más destacado. Su hermano Manuel Llorens acaba de publicar una biografía sobre el crítico e historiador del arte, que bajo el título Tomàs Llorens, más cerca resulta imprescindible para entender el papel desarrollado por un actor esencial en el mundo del arte del último cuarto del siglo pasado y los inicios de este.

«Tomàs „relata Manuel Llorens„, ha sido un motor de arranque allá por donde ha pasado, tanto en València, como en Madrid, teniendo en cuenta que España llevaba cuarenta años de retraso respecto a los ciudadanos europeos, quienes ya tenían sus museos de arte moderno, sus orquestas filarmónicas, sus teatros de danza contemporánea. No somos conscientes de que en España no tuvimos ese progreso que nos aportaban. En el caso del IVAM y del Reina Sofía hubo, afortunadamente, un director adecuado, para un momento determinado».

El reto de la Historia del Arte

«De salud me encuentro muy bien. No suelo pensar mucho en el final de mi vida; sólo quiero aguantar para poder escribir la Historia del Arte del siglo XX». Son algunas de las pocas frases entrecomilladas del protagonista del libro, que salvando una primera parte, más naturalista que hagiográfica, empieza a resultar interesante desde los años universitarios de Llorens, tanto en Valencia como en Madrid. En el último curso de Derecho de la Universidad Complutense contactó con militantes de la Asociación Socialista Universitaria como Mariano Rubio „futuro gobernador del Banco de España„, Luis Solana „hermano de Javier Solana„, Francisco Bustelo o César Cimadevilla.

Unos compañeros, con los que compartió cárcel por antifranquista en 1959, que serían influyentes en los primeros gobiernos socialistas de Felipe González. Sin embargo Tomàs Llorens enfocó su faceta profesional hacía la docencia, y desde 1972 hasta 1984 se estableció en Inglaterra con su mujer, la artista Ana Peter, y sus tres hijos: Nina, Boye y Karsten.

El IVAM

Cuenta Manuel Llorens que en la exposición de Andreu Alfaro en Barcelona en 1983, de la que era comisario su hermano, «hubo un interesante encuentro entre Tomàs», Ciprià Ciscar y Antoni Asunción. Allí se fraguó su vuelta a València, que se concretó un año después cuando relevó a Trinidad Simó en la dirección general de Patrimonio Artístico de la Conselleria de Cultura, con la oportunidad de «crear un centro de arte moderno en València, el proyecto del IVAM». Como se sabe, no fue un camino fácil. La idea inicial era levantar el IVAM en el solar del antiguo hospital „donde ahora está el MuVIM„, pero el Ayuntamiento se negó y la Diputación ofreció los terrenos de Guillem de Castro.

El 18 de febrero de 1989 „hace 28 años„ se inauguró el IVAM. «Su idea del nuevo museo valenciano se iluminaba con conceptos y aportaciones de la cultura universal, aunque para llegar hasta allí no había sido nada fácil superar las pretensiones provincianas de ciertos ámbitos provincianos conservadores e inmovilista», escribe Manuel Llorens. «La realidad era que vivió aquella época con tanta entrega, tan ocupado siempre en los asuntos de su departamento, que en alguna ocasión, para no perder el avión tuvieron que llevarle en moto con la maleta. No tenía tiempo para renovar el DNI».

Tras dejar el IVAM, recaló en el Reina Sofía „«donde su designación tampoco fue bien acogida por todos los miembros del mundo académico de Madrid, quienes esperaban una oportunidad que vieron truncada»„, y luego en el Thyssen-Bornemisza donde permaneció 14 años y concluyó su etapa como gestor de arte, sin duda uno de los más influyentes del mundo.

Tomàs Llorens escribe en su casa de Les Rotes su Historia del Arte del siglo XX, mientras goza de amistades cómplices como la del pinto Monjalés, desde que volvió a València o del escritor Manuel Vicent cuando va a Dénia.

Compartir el artículo

stats