«Joanot Martorell sería el Quentin Tarantino del siglo XV y Tirant lo Blanc, una mezcla de James Bond e India Jones, porque es un personaje canalla y seductor, que se plantea grandes empresas con muchas dosis de ironía. Por eso le he robado esa sonrisa torcida de Harrison Ford». Lo dice Santi Tena, autor de la tesis doctoral «En busca de un modelo de adaptación del Tirant lo Blanc en cómic».
Esa conclusión dará mucho que hablar. El pintor Santi Tena, uno de los representantes de la nueva figuración valenciana, defendió el pasado 20 de septiembre en la Universidad Católica de Valencia (UCV) su tesis. Con la intención de que el mítico personaje de la literatura valenciana pase a referente de la cultura popular.
«Cervantes dijo del Tirant que era la mejor novela del mundo, y las adaptaciones que se han hecho no dan a conocer la novela», sostiene. Por eso, a lo largo de las más de 400 páginas de sus tesis intenta buscar su «punto moderno», porque «es una novela desmitificadora».
Tena argumenta que es un error valorar a Tirant lo Blanc como patrimonio cultural, y defiende su popularización a través del cómic. Por eso el anexo de su tesis doctoral es la adaptación a novela gráfica del capítulo sobre la formación inglesa del joven caballero, de 188 páginas. Un trabajo homologable a los grandes libros del cómic, y comenta que cada capítulo debería tener su réplica en cómic, «como Asterix».
Fenómeno literario
La pintura de Santi Tena es muy figurativa y narrativa, por eso sus viñetas son solventes. Un trabajo que inició hace más de quince años, pero que las editoriales ni siquiera escuchan, «porque siguen sin verlo como fenómeno literario para adultos».
¿El Tirant es comparable con algún héroe de Marvel? «No, solo es comparable a Watchmen o al Caballero Oscuro, y seria una parodia de Juego de Tronos», contesta, «porque está entre la admiración y la parodia».
Partidario de adaptar a los medios de masa las grandes novelas -«nunca he leído Robin Hood, pero lo conozco por el cine»-, el Tirant no ha tenido suerte. Y pone como ejemplo la fallida versión cinematográfica de Vicente Aranda en 2006, además de dos intentos de dibujos animados en serie.
Tena actualiza la novela en su cómic, con una mezcla de art pop e influencia de línea clara en las viñetas. Así Guillem de Varoic, un personaje clave en la historia de Martorell, destaca por su parecido con Sean Connery. Algo que no esconde el artista.
«Si Martorell coge citas de toda su biblioteca y todo su bagaje cultural, yo respeto su linea argumental desarrollando las acciones entre los personajes, pero cambio las referencias y la variedad de estilos, para incluir citas actuales».
La tesis que ha dirigido el doctor de UCV persigue la adaptación a los tiempos modernos. Por eso ha estudiado toda la critica tirantiana con especial atención a los estudios de Albert Hauf.
«Su intertextualidad es muy importante, y un mosaico de citas. Para mi el Tirant es como un Tarantino del siglo XV», insiste. Por eso, siguiendo el guión de Martorell a «rajatabla» para crear el personaje de Tirant en el cómic «me he basado en India Jones.
Para el profesor de Magisterio de la Católica «he confirmado que no es una novela épica, sino una ironía sobre episodios caballerescos. Porque la época en la que Martorell escribió el Tirant era como el posmodernismo de ahora, donde los valores que sustentaban todo se han vienen abajo».
