La visión es el sentido del que se sirve el director argentino Álex Quiroga para componer un emocional homenaje cinematográfico a Alfred Hitchcock, uno de sus grandes referentes culturales. Con A nuestros héroes (2016), inicia una serie de tributos a diferentes directores universales. Lo explicó él mismo ayer en los cines Albatexas -antiguos cines Albatros-, donde su película se podrá visionar hasta el próximo 1 de enero.
«Mi intención era hacer una película hitchcockiana y latina. Siempre hemos conocido las películas del director desde el punto de vista occidental, pero nunca desde la visión del latinoamericano, a pesar de la enorme influencia que causó en el continente», explicó el director, ya que muchos de los actores que participan en el filme son latinos. Barbara Caffarel, Ana Calabozo, Melissa Cardona, Amadeu Clave o Katherine Eyzaguirre son algunos de los actores que componen el elenco de esta película, fundamentalmente muda y, como no, en blanco y negro. Es por ello que el proceso de selección de actores ha sido especialmente importante para esta película. «Todos los intérpretes tuvieron que pasar un cursillo de dos o tres meses para explorar el personaje y reflexionar a cerca de la figura de Hitchcock y su filmografía», explicó Quiroga.
Según él, el próximo de sus tributos cinematográficos será dedicado a Luis Buñuel. «Si tengo que elegir entre Buñuel o Hitchcock me quedo con Ventura Pons», bromeó el argentino en referencia al director y regente de los cines.
A nuestros héroes narra seis historias que se entrelazan en un baile con algo en común: «Alfred Hitchcock presenta», el espacio que conducía el propio director en la CBS y NBC entre los años 1955 y 1965. El icónico cineasta es interpretado por el actor francés Jean Yves Morel. Pese al protagonismo que aparenta tener desde un principio, la figura de Hitchcock únicamente aparece al comienzo y al final del filme, como solía hacer en su programa.
«Rabiosamente independiente»
Las historias de los personajes se funden en la música sin una clara distinción entre sí. Atentan -desde el principio- con desorientar al espectador si éste no mantiene sus ojos pegados a la pantalla. Es debido en gran medida al ambiente onírico que Quiroga ha querido otorgar al filme a través de la fotografía y movimientos de cámara arriesgados.
La música es la fiel acompañante del viaje que propone el director argentino, aunque el repertorio sorprende por ser variopinto y sin una clara relación con algunas tramas. Rafael Espinosa - director de sonido y mezclas- es el encargado de dirigir esta «orquesta» de sonidos que forman A nuestros héroes. Llaman la atención los cortes, los cambios repentinos y las bruscas variaciones de volumen con el objetivo de añadir más dramatismo a escenas ya de por sí trágicas.
«Todo está ahí por una razón», aseguró Quiroga, quien se considera un «director rabiosamente independiente». «Internet ha salvado este tipo de cine, le ha dado más posibilidades de supervivencia. Muchos amigos me preguntan por qué no hago cine comercial. Siempre les contesto que eso no me divierte», explica. A pesar de que considera Internet como una amenaza para las salas, confía en que estas no vaya a dejar de existir nunca.
«Las series es una cosa, y el cine otra. El cine necesita las salas». A nuestros héroes participará próximamente en el World Pluralism Awards (WPA) y en los Premios a la tolerancia mundial (WTA).
