Ellison y Bertarelli se fundieron en un frío abrazo cuando coindieron en la sala de prensa. Fueron elegantes. Bertarelli, sin embargo, rechazó el gesto de Russell Coutts. Fue, sin duda, el gesto de la noche. Emocionado y satisfecho, el dueño de Oracle dijo estar "orgulloso por devolver la Copa a los Estados Unidos", mientras los periodistas americanos aplaudían.

Acto seguido, Ellison se dedicó a glosar las virtudes de navegar en la bahia de San Francisco - "un lugar perfecto para navegar", dijo- aunque, a preguntas de un valenciano, afirmó que su equipo había sido quién más fuerte había apostado por competir en la 33 en Valencia. "Del futuro ya hablaremos. Ahora quiero disfrutar del momento", afirmó. Ellison se comprometió a que, en la 34, habrá un jurado y una organización independiente en la que todos los participantes "tengan las mismas oportunidades".

Bertarelli, por su parte, calificó a su equipo de ganador y afirmó que Oracle había ganado "sobre todo por su ala". a. b.valencia