El entrenador del Levante UD, Luis García Plaza, recibió ayer una excelente noticia. Podrá contar con el centrocampista Vicente Iborra. El Comité de Competición acordó dejar sin efectos disciplinarios la segunda amonestación que vio el futbolista en el choque del sábado ante el Recreativo, por lo que el jugador de Moncada estará a disposición del técnico para el trascendental partido del sábado (Ciutat de València, 18 horas) ante el Albacete. Competición confirmó que Iborra no fue el autor de la presunta infracción por que la vio la tarjeta -el autor de la falta fue Juanfran-, que le supuso la expulsión, tal y como muestran las imágenes remitidas por el Levante UD. Distinta suerte corre el defensa Miquel Robusté, ya que el Comité mantiene la tarjeta y será baja.

Mientras, Juanlu no pudo entrenar ayer en la sesión matinal dirigida por Luis García Plaza debido a los problemas derivados al cierre del aeropuerto de Sevilla por la nube de cenizas del volcán de Islandia. Después del partido jugado en Huelva, el centrocampista había aprovechado los dos días de descanso que el club había ofrecido a la plantilla para viajar al sur de la península. Los problemas en muchos de los aeropuertos españoles han obligado al jugador levantinista a regresar a Valencia en tren, lo que retrasó su llegada. Por la tarde, entrenó en solitario.

¿Le conviene ascender al Levante a la Liga BBVA? ¿Podría soportar económica y socialmente el regreso a la elite? La pregunta se ha planteado en los últimos meses en el entorno del Levante UD y la respuesta es positiva. "No sólo le conviene, sino que sería la mejor solución para relanzarse y superar una de sus etapas más complicadas", aseguran desde la administración concursal, donde se controlan todos los números del club desde que entrara en suspensión de pagos.

Con el proceso concursal en su fase final, el futuro del Levante UD pasa, inexorablemente, por la propuesta que ha de presentar el club a sus acreedores el próximo mes de junio, una fórmula de pago que está en gran parte condicionada por los futuros ingresos del club. De los 88 millones de deuda, la entidad debe hacer frente al menos a la mitad del dinero, que deberá pagar a plazos durante varios años. El Levante UD espera cerrar esta semana otro frente decisivo para negociar con sus acreedores: las condiciones de la recalificación del estadio Ciutat de València, un documento que le dará mucha fuerza para pactar con la larga lista de empresas a las que debe capital.

El futuro del Levante UD no sólo se gesta en los despachos, sino también en el campo de fútbol. Alcanzar una plaza en la Liga BBVA supondría un balón de oxígeno de grandes proporciones para la entidad: se doblarían los ingresos y aumentaría considerablemente la masa social, tal como se produjo en los dos últimos ascensos de 2004 y 2006. Con una diferencia sustancial. Esta vez, el Levante UD comenzaría la temporada con su economía prácticamente saneada y con un presupuesto ajustado a las verdaderas posibilidades del club. "Subir sería una bendición. Lo que habría que hacer después es no vivir por encima de nuestras posibilidades, con sensatez y austeridad", aseguran desde el club. El mejor ejemplo está en la actual temporada. Con un equipo modesto, con nóminas que rondan los 150.000 euros de media, el Levante UD es segundo en la clasificación, sólo por detrás de la Real Sociedad. En caso de dar el salto a la Liga BBVA, el consejo de administración subiría con mucha moderación los sueldos de los futbolistas.

Once millones de Mediapro

Sólo por ingresos de imagen de televisión, el Levante UD obtendría el doble de dinero que en el curso actual. El contrato firmado con Mediapro estipula el cobro de 11 millones de euros la próxima temporada en caso de jugar en la liga de las estrellas. Los beneficios por publicidad también ascenderían notablemente. El ascenso supondría, también, el impulso social del Levante UD, cuya afición comienza ahora a despertar tras el fracaso económico y deportivo de hace dos años. Tras bajar a cinco mil socios la pasada temporada y subir, en la segunda vuelta de la actual a los más de nueve mil, el club superaría la cifra de doce mil teniendo como referencia los últimos años en Primera.