¿Llega a desconectar en vacaciones?

En la medida de lo posible, lo intento.

Imagino que, después de una temporada tan convulsa, tendría ganas de liberarse.

Sí, pero aún me quedaré por aquí unos días.

Emery, el otro día, venía a decir que era injusto que a usted no se le reconociera públicamente la labor que realiza. ¿Lo siente así?

Siempre es de agradecer que a uno se le agradezca su trabajo, pero sé y asumo que el protagonismo lo tiene Unai. Estoy satisfecho con el papel que desempeño. Somos un equipo, cada uno pone su granito y así lo entendemos. A nivel interno, sé que los jugadores me valoran y eso me satisface.

¿Está cómodo en el papel que desempeña?

Llevo 3 o 4 años como segundo y me gusta mi trabajo. Disfruto mucho.

¿Son un tándem inseparable?

No hay nada en esta vida que no se pueda separar.

Ya está curtido, ¿no le apetece independizarse?

Es un reto que tengo de cara al futuro, pero de momento, no me marco una fecha.

¿Se siente partícipe de todo lo que hace Emery?

Sí, evidentemente, tanto de lo bueno como de lo malo.

¿Cuantas veces le ha tenido que decir: «para, para»?

No ha sido un año fácil para nadie, pero poco a poco, hemos ido sacando las cosas adelante, y al final, creo que no nos podemos quejar.

¿Qué ha aportado Ayestarán al trabajo que ustedes realizaban con anterioridad?

Una metodología de trabajo diferente y una experiencia en equipos grandes de la que carecíamos. Hemos mejorado en aspectos como fuerza, carrera.... La preparación, en definitiva, ha sido diferente. En un equipo grande, todo lo que sea para sumar es positivo y sus aportaciones nos han venido bien.

¿Cómo vivió la indefinición del presidente respecto a su continuidad (cuerpo técnico)?

Lo hemos vivido, nosotros, con normalidad pero para vosotros (prensa) se convirtió en un monotema que no nos beneficiaba en nada ya que, día sí y día también, le preguntabais a Unai por lo mismo y eso, al final, cansa.

¿Cree que la figura de Emery, y por extensión la del cuerpo técnico, se desgastó públicamente por esta imprecisión?

Puede ser, pero el Presidente decidió no pronunciarse hasta conseguir el tercer puesto y así lo hizo. Las cosas hay que vivirlas con naturalidad.

¿Le afectaban las críticas que recibía Unai? ¿Llegó a pensar, «a mi que no me miren»?

Las críticas no gustan, para qué te voy a engañar, pero hay veces que si se critica desde la objetividad y con razón, pues bienvenidas sean, porque sirven para progresar y mejorar algunas cosas. Unai, que está más expuesto que yo, sufre más. Cada persona vive las cosas de una manera y, en este trabajo, ya se sabe. Las cosas hay que asumirlas, para bien o para mal.

¿Se han sentido boicoteados?

Desde dentro no.

¿Y desde fuera?

Hemos recibido mucho, mucho, pero cuando uno está en un equipo grande ya sabe a lo que está expuesto. Aquí, todo se magnifica. Hemos pasado por momentos dificultosos y... teníamos pocas ayudas externas.

La situación económica y, cómo afecta al equipo, hace que su renovación haya sido en precario

No.

Después de tanto lío, no hubiera sido mejor pelear por renovar por dos temporadas y nos ahorramos el año que viene otro culebrón.

En el mundo del fútbol todo es inmediatez y se buscan resultados. Si cumplimos el objetivo, volveremos a hablar.

¿Y cómo lleva la familia esta incertidumbre?

No es fácil pero es algo que conlleva la profesión. Ellos saben que siempre hay que tener las maletas preparadas.

¿Están preparados para mantener el listón con un equipo «menor»?

Lo estamos. No hay que bajar el listón y estamos convencidos de que tendremos un equipo competitivo que buscará llegar lo más lejos posible. Estamos trayendo gente nueva que, seguro, dará un plus. Si un equipo es competitivo, todo es posible. De todas formas, aún no podemos saber con quién contaremos porque aún no sabemos del dinero de que disponemos.

Se está elogiando estos días la mano dura que emplea Mourinho allá donde va. ¿A ustedes les ha faltado dureza?

Lo mejor que tiene Mourinho es que los jugadores lo valoran mucho y que ha sabido sacar el máximo provecho a jugadores como Eto'ó o Milito a los que los ha hecho hasta defender. Como cualquier entrenador, creo que tendrá sus códigos. El equilibrio, para mi, está en saber dar y recibir. En algunos momentos hay que actuar con mano dura, y en otros, ser más permisivo. Lo importante es que los jugadores estén involucrados en el proyecto y sean ambiciosos. Las broncas o reprimendas, si hay que darlas, se dan en privado.

¿Pero les ha faltado mano dura?

Hablamos muchos con los jugadores de forma individualizada y en privado y no nos gusta hacerlo públicamente o que las cosas salgan a la luz.

Los jugadores hablan bien de ustedes. Aunque resulte irónico, ¿no es algo negativo?

¿Por qué? Uno de nuestros valores es que los jugadores se sientan bien con nosotros y que la relación sea buena tanto profesional como personalmente. Un ejemplo es que tengo una buenísima relación con los jugadores con los que trabajamos en el Almería.

¿En ustedes hay poli bueno y poli malo?

No. Hablamos con los jugadores indistintamente y cada uno le da su parecer. El objetivo es el mismo, queremos que los jugadores estén comprometidos.

¿Se ha llegado a hartar esta temporada de actuar de padre a la hora de rectar a algún que otro jugador, porque indisciplinas han habido varias?

No actuo como padre de nadie, simplemente, les digo las cosas como son. A veces, el segundo es algo más accesible y tiene un papel diferente porque así lo ven los jugadores. A veces, a mi me dicen, lo que no se atreven a contar o replicar a Unai, pero tampoco te creas.

De momento ya han salido cuatro jugadores (Baraja, Villa, Zigic y Míchel) y han llegado tres (Topal, Costa y Feghouli), ¿necesitaba este equipo una reconversión?

Poco a poco hemos ido cambiando la plantilla pero este es un proceso que se debe hacer de forma natural y sin precipitaciones.

Sí, pero sin Villa este equipo pierde mucho.

Lo solucionaremos. Aún no sabemos con quién contaremos pero serán jugadores competitivos y con hambre.

Insiste mucho en la competitividad, ¿lo ha echado en falta?

Hay casos y casos.

Ejemplifique

Intentaremos que toda la gente que se quede sea ambiciosa y esté implicada al máximo en el proyecto.

En una época se criticó el trabajo del cuerpo técnico por encadenar el equipo tantas lesiones, ¿ya le han encontrado explicación a lo ocurrido y el antídoto para que no vuelva a suceder?

Lo hemos y estamos estudiando. Este año queremos que haya dos jugadores titulares por puesto para que los jugadores no se carguen en exceso y los podamos dosificar desde un inicio.

¿Obliga esto a cambiar la forma de trabajo o la preparación ya desde pretemporada?

Es una situación que vamos a intentar modificar desde el principio.

¿Se le ha hecho larga la temporada?

No.