A cinco días escasos para que arranque la Euroliga 2010-11, Valencia fue ayer la ciudad que dio el pistoletazo de salida a la máxima competición del baloncesto continental. Y lo hizo en el escenario de la Conselleria de Cultura y Deporte, en una presentación que algunos quisieron interpretar como un acercamiento entre el Valencia Basket, organizador del acto, y la Uleb, con la que el club discrepa respecto al nuevo modelo del torneo. Un sistema que establece un grupo de equipos con "licencias A" cuya presencia está garantizada año tras año, y que la Liga ACB denunció la temporada pasada al tildar de antideportivo. Jordi Bertomeu, director ejecutivo de la Uleb, negó tal reconciliación "porque no ha existido relación de conflicto". "Nunca he tenido esa sensación, el hecho de que el club piense diferente de algunas decisiones que ha tomado la Euroliga es un ejercicio de un respetable derecho de opinar, y en eso se basa el respeto mutuo", indicó. Tampoco aclaró si se replantearían aumentar el número de plazas españolas, aunque tampoco lo descartó.

Bertomeu estaba escoltado en la mesa por la consellera Trini Miró, y el director general de Radio Televisió Valenciana, Jóse Luis López Jaraba, quien insistió en el "enorme esfuerzo" del ente autonómico por ofrecer todos los partidos, ante el asentimiento de Vicente Solà y Francisco Raga, presidente y vicepresidente de la entidad valenciana. Una representación que el propio Bertomeu elogió. "Este es un acto que pocos clubes organizan", señalaba, al tiempo que se deshacía en elogios hacia el compromiso y ambición del Valencia Basket. "Su vocación es crecer a nivel internacional", manifestaba. "Le damos la bienvenida con satisfacción porque nos interesa encontrar clubes bien organizados, bien estructurados, donde haya una afición como la que este club ha conseguido cultiva y crear, y de un buen trabajo, como ha demostrado", dijo.

"No nos ponemos barreras, arrancamos con ilusión y con toda la fuerza y desafío para demostrar que en Valencia hay un club, hay un equipo, hay una afición, hay patrocinadores, tenemos un excelente mecenas, una ciudad y una Comunitat que está preparada para dejar huella de su paso por la máxima competición y llegar a lo máximo que podamos", recalcaba Solà, en la que será segunda incursión valenciana en la Euroliga.