El eterno serial en que se ha convertido la renovación de Juan Mata estrenó ayer su penúltimo capítulo. El jugador afirmó que el acuerdo con el club es ya «inminente», que las posturas de ambas partes están claras. Pero nadie pasa a la acción. El pasado dos de diciembre era el día en el que los protagonistas, el club y el jugador, tenían previsto poner fin a meses y meses de conversaciones sobre el futuro del actual emblema del equipo. Iba a ser en Dénia donde se firmara la renovación, pero el acto se aplazó, sin nueva fecha prevista en la agenda del equipo y sin razón evidente.
«Espero que sea pronto, la predisposición es buena, para hacer bien las cosas hay que hacerlas con calma», explicó el jugador. Y es que, recordó, las prisas no son buenas consejeras, a pesar de que su renovación ya se alarga desde el verano de 2009, cuando el club le prometió una ampliación y mejora de su contrato.
Ahora percibe cerca de 800.000 euros netos, una de las fichas más bajas de la plantilla, pese a ser considerado como la figura representativa del club una vez vendidos Villa y Silva este verano. El único campeón del mundo que queda en la plantilla, sin embargo, está tranquilo y dice tener «las cosas claras».
El acuerdo parecía cerrado en septiembre, cuando ya se empezó a planear que la firma del contrato se llevaría a cabo en alguna localidad de la provincia de Alicante, prolongando el deseo de los mandatarios valencianistas de llevar al equipo por toda la Comunitat Valenciana.
Mata, al que le queda año y medio de contrato –acaba su vinculación con el club en junio de 2012–, tiene ante sí dos salidas: la renovación, con una ampliación de contrato y de la ficha que percibe, o la marcha a otro equipo este verano, el último momento en que se podría hacer caja con él antes de que quedara libre.
«Tenemos muchos puntos en común, sólo falta cerrarlo», dijo Mata sobre su renovación, antes de cambiar de tema. Sin embargo, su renovación se ha enquistado a pesar de que Manuel Llorente reconoció a principios de octubre que «al final se hará». Por ahora terminará un nuevo año sin que Mata haya renovado con el Valencia.
Sin embargo, el jugador parece tener claro su futuro, ya que a 2011 sólo le pide «salud y no tener lesiones graves», e hizo esta petición extensible a sus compañeros. También solicitó poder seguir haciéndolo bien para continuar formando parte de la selección y cumplir en junio el objetivo de la temporada, que es entrar entre los cuatro primeros. De su renovación, no dijo nada.
«Entiendo y comparto la postura de la AFE, defiende su derecho»
El Valencia ya tiene claro que el domingo a las 22 horas se enfrentará al Espanyol en casa, una vez que la Audiencia Nacional se declarara incompetente ante la petición de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) de aplazar la jornada inaugural de 2011. Mata se centró en el conflicto que ha mantenido en vilo a la Liga de Fútbol durante toda la semana y explicó que entiende y comparte la postura de la asociación que preside Luis Rubiales, que «defiende los derechos de los futbolistas». «El juez ha tomado una decisión y debemos acatarla. El partido se va a jugar», aclaró el futbolista, que formará parte del once titular ante el Espanyol y suplirá a Soldado, sancionado, en el ataque. A pesar de que la decisión final haya sido negativa para los intereses de la AFE, Mata no quiso olvidarse de aquellos compañeros de profesión «que no están en una situación agradable», en referencia a los futbolistas que llevan meses sin cobrar en sus respectivos equipos, uno de los principales aspectos que busca solucionar la AFE. «Estamos con ellos, están viviendo algo que nos puede tocar a todos», concretó el futbolista. v. v. valencia
