¿Estamos, por fin, ante un derbi más deportivo que literario?

Sí. Aunque tampoco ha sido un derbi marcado por la literatura. Simplemente ha habido pocos precedentes porque el Levante UD no se ha prodigado en Primera. Es un derbi más igualado deportivamente. El Valencia es superior, obviamente, pero no tenemos nada que perder.

Describa cómo va a desarrollarse la eliminatoria.

En principio, el Valencia es superior, pero la teoría dice que siempre tiene ventaja el que juega la vuelta en casa. El Levante UD, con calma, debe buscar un buen resultado siendo fiel a su estilo, a pesar de las bajas: toca cerrar espacios, manejar el tempo del encuentro, protegerse defensivamente, no perder la concentración. Hay que pensar que tenemos la permanencia encarrilada y que en la Copa se ha cumplido. Sacar un buen resultado nos dará posibilidades y además la seguridad de una gran recaudación en Orriols.

Como buen amante del boxeo clásico, ¿con qué púgiles compararía a los dos equipos?

A ver, que quede claro que ninguno de los dos es un Cassius Clay. El Levante UD, como refleja Ballesteros, es un boxeador veterano y experto, que sabe encajar golpes, aunque le fallen las fuerzas. Boxea a la defensiva, atento, esperando el momento para sorprender a su rival. El Valencia dominará el centro del ring, pero no es ningún fino estilista.

¿Qué queda de aquella idiosincrasia marinera del Levante, relatada en su novela "Gràcies per la propina"?

El Levante UD, y la propia ciudad, ya no tiene nada que ver con aquella época. Por entonces el Valencia era un club capitalino, que estiraba como mucho sus dominios en l'Horta. El Levante UD ha desnaturalizado su pedigrí, con el cambio geográfico de su estadio. Hace 40 años, sí, era una institución muy radicada en los distritos marineros, que eran los que mayoritariamente ocupaban Vallejo. Ahora el Valencia, que era muy urbano, es mucho más comarcal que el Levante, que podríamos decir es más metropolitano.

¿Puede convertirse el Levante UD en una alternativa real al Valencia?

Estamos en un punto de inflexión. Queda un margen de unos tres años para ver si el Levante UD mantiene el rumbo y se estabiliza como un equipo de media tabla para arriba. Y por ese camino puede ser una alternativa seria al Valencia. Depende también de la evolución del Valencia. Si sigue en Europa y compitiendo en la Liga de Campeones, ese proceso tardará.

Es decir, seguir su propio camino, sin la obsesión de proyectarse en el Valencia.

No creo que haya ninguna obsesión enfermiza. En todo caso, insisto, toca asentarse en Primera, después ya hablaremos. Es un proceso en el que debe prescindir del Valencia y autofocalizarse. La única obsesión debe ser continuar en Primera, por encima de todo.

Imagínese unas semifinales Barcelona-Levante UD, sus dos equipos del alma. Mójese.

Sería una eliminatoria magnífica, sobre todo porque significaría que el Madrid ya habría quedado fuera.

Pero le he dicho que se moje...

Si me garantizan que el Barça va a ganar la Champions o la Liga, que pase el Levante UD, que gane la Copa el Levante UD. Pero el Barcelona debe ganar algún título, más que nada por la tabarra que daría la central lechera blanca.

Con la crisis económica del Valencia, las obras del nuevo estadio paradas más de dos años, o los graves problemas de liquidez de la Generalitat... ¿Se puede decir que la realidad ha superado a la ficción de su trilogía sobre Valencia?

Si yo hubiese descrito en la trilogía todo lo que está sucediendo ahora, se habría dicho que cometería, no un exceso no de imaginación, sino de fantasía.

Y se aventura como en la trilogía a decir qué pasará...

Por el camino por el que vamos, no descarto en el futuro una insurrección popular en Valencia.