El Alicante Club de Fútbol ha convocado una asamblea general extraordinaria para mañana y exponer la complicada situación actual y formar una junta gestora que evite la desaparición del club. Esta convocatoria llega tras el vacío de poder que se ha producido en la entidad tras la dimisión del presidente Raúl Díez Castillo y de casi toda su junta directiva.

La reunión servirá igualmente para aprobar medidas recaudatorias para la financiación de la entidad con el fin de poder terminar la competición. El Alicante, club decano de la ciudad que hace apenas tres años militaba en Segunda División, se encuentra en estos momentos en una situación crítica y su supervivencia pende de un hilo, ya que muchos componentes de la plantilla han causado baja. El pasado verano, el equipo ya fue descendido a Tercera por impagos.

El fútbol de categorías inferiores vive un estado de auténtico colapso. En Segunda B se confirmó ayer la baja del Sporting Villanueva y este fin de semana podría concretarse la del Polideportivo Ejido. El Sporting Mahonés podría ser el siguiente en caer.