Los problemas se amontonan en el Levante UD en los últimos días. A la negativa racha de resultados del equipo se une un grave problema disciplinario, protagonizado por el futbolista brasileño Botelho. El club le ha abierto expediente disciplinario por ausentarse, sin permiso, de la concentración del equipo en la última visita a Madrid, informó ayer vavel.com. El jugador no acudió al hotel después del encuentro del Santiago Bernabéu y no dio noticias hasta el día siguiente. El resto del equipo regresó a Valencia, en AVE, sin tener noticias de él.

La ausencia de Botelho no sólo rompió la pasada semana la armonía del vestuario, uno de los grandes valores del equipo. Las consecuencias del incidente han traspasado el terreno deportivo, ya que Juan Ignacio Martínez ha tenido que dar la cara por el jugador. Botelho llegó el pasado mes de enero avalado por el técnico valenciano, quien le pidió compromiso en su nueva aventura en Valencia. JIM conocía los riesgos de la operación, pero le dio un voto de confianza al defensa zurdo, a quien dirigió en el Cartagena.

La trayectoria de Botelho, de 22 años, está repleta de actos indisciplinarios. En 2009 fue apartado definitivamente del equipo en Salamanca por el técnico David Amaral. Un año después protagonizó diversos incidentes en el Celta, con algunas peleas con compañeros de equipo y enfrentamientos con el entrenador Eusebio Sacristán. El incidente más grave se produjo el pasado mes de enero, días antes de se traspasado al Levante UD desde el Rayo vallecano, Fue detenido en la madrugada del lunes día 13 por un accidente en Madrid con un vehículo de la policía tras dar positivo en el control de alcoholemia.

El Levante UD estudió apartar del equipo al futbolista el martes de la pasada semana, cuando regresó a Valencia justificando su retraso en una cita con su odontólogo. Tras una reunión entre el entrenador y el presidente, Quico Catalán, el club decidió abrirle un expediente disciplinario, que conllevará una sanción económica. El consejo dictaminará en su próximo reunión la cuantía de la multa. El futbolista se incorporó el miércoles a los entrenamientos, pero no fue convocado el pasado sábado para el partido del domingo ante el Rayo Vallecano (3-5).

El acto de insubordinación de Botelho ha llevado la preocupación al club, pero supone un duro golpe, especialmente, para el entrenador. Con los precedentes que hay, existen dudas de que el futbolista vaya a cumplir con sus obligaciones en lo que resta de temporada. El jugador está cedido por el Arsenal hasta el mes de junio, después de que el entrenador del Rayo Vallecano, José Ramón Sandoval, aceptara la marcha de su equipo en el mercado de invierno. No debió sorprenderse el domingo cuando no lo vio preparado para jugar el partido.

Botelho llegó el pasado mes de enero junto a otros dos refuerzos más: Oscar Serrano y Ghezzal. El defensa David Navarro se reincorporó la pasada semana. Fue una petición explícita el cuerpo técnico. El jugador ya había sido seguido la pasada pretemporada por el Levante UD, pero los informes no eran satisfactorios por su desordenada vida privada.