"Invito al fiscal a que me mande a todos los inspectores de Hacienda". Así de retador se mostraba ayer Manuel Llorente, tres días después de conocerse que la Fiscalía Anticorrupción admitió una denuncia contra su persona, de carácter anónimo, y por un presunto delito fiscal. El presidente del Valencia CF afirmó que no tiene ninguna cuenta en el extranjero, objeto que busca estudiarse en la investigación judicial, trasladada por el fiscal al Juzgado de Instrucción número 1 de Picassent. "En mi vida he tenido una sola inspección de Hacienda", incidía Llorente. El presidente no acusó a nadie, pero sí cargó contra Julio Insa y un Fernando Gómez al que no citó nunca directamente. Al primero se refirió como "una persona resentida". "Tenía un chollo en el Valencia y se le cortó", no dudó en aseverar Llorente, para acto seguido arremeter contra Fernando al que acusó de "no pegar un palo al agua" y añadir que "se llevaba mucho dinero" de la entidad en su etapa como vicepresidente deportivo. "No se va a escapar ninguno. Lo tengo todo hilvanado", advertía rotundo.

"Mis cuentas bancarias están todas aquí. Nunca he tenido una cuenta en el extranjero, porque no he tenido necesidad, pero estoy indignado. En mi vida he tenido una sola inspección. Con mis impuestos tengo pagada la escolta de Alfonso Guerra en su día y ahora las correspondientes", ironizaba. "Tengo posiblemente la certeza de quién está detrás, pero tengo que asegurarme. Voy a poner unas denuncias por que esto haya salido así y que la credibilidad, que es lo más importante de una persona, caiga por el suelo", reiteraba una y otra vez Llorente, que tildaba de "circo" y de "rumorología" las acusaciones sobre la comisión de un presunto delito fiscal.

Ni chanchullos, ni cuentas

"Yo estaría preocupado si tuviera chanchullos, o si tuviera cuentas en el extranjero aunque no fuera de ahora porque hay gente que tiene cuentas en Suiza, pero yo no tengo ninguna cuenta. Yo no quería entrar otra vez en eso - hablar sobre la denuncia-, y hacer la pelota más grande, pero me tengo que defender", razonaba ayer. "Que se preocupe el que ha iniciado esto, porque yo creo que lo sé, que se preocupe. Preocúpate -espetaba-". Y a la pregunta de si esa persona había ocupado previamente el cargo de presidente del Valencia -Juan Soler-, respondía: "Posiblemente" y "ya no entro en más detalles". Llorente, sin embargo, se explayó sobre el sentido de la justicia, al reflexionar en voz alta: "La ley está hecha a veces para que los malos se beneficien y sufran los buenos, pero yo estoy tranquilo. He hecho en conciencia lo que tenía que hacer". "Si alguien lo hace mal que la pague. Si he despistado un céntimo que me acusen y que lo pague, pero yo no he despistado un solo céntimo del Valencia", manifestaba el máximo mandatario del club de Mestalla, que reiteraba que lo único que se buscaba "era tirar porquería y hacer daño".

Respecto a que Alfonso Rus y Alberto Fabra estaban al corriente de la denuncia, presentada hace un año, y si eso podía haber mermado la confianza de las altas instancias políticas de la Comunitat Valenciana en el trabajo de Llorente, éste apuntaba: "Estoy muy tranquilo con la relación Manolo Llorente y Alberto Fabra". "Lo percibo cada vez que hablo con los estamentos. Con el presidente de la Generalitat habló mucho con él y todos los inputs son fenomenales", se defendía. "¿Pero en qué país estamos?, y encima una denuncia anónima que hace un año que está puesta", reafirmaba, en declaraciones ayer a Radio Valencia. "He tenido que ir con un abogado al juzgado de Picassent para que me llamen o levanten el secreto, porque me estoy enterando de esto por Levante-EMV y Las Provincias y hay bastante indignación en Picassent por esto. No sé lo que hay en el Juzgado porque es secreto, pero no tengo nada de lo que preocuparme", relataba.

"El dinero y la guapura..."

Finalmente, recordaba sus declaraciones del sábado a este periódico en las que anticipaba el estudio de acciones legales. "Voy a iniciar una serie de demandas. Ya llegará el momento" "El dinero y la guapura no se pueden esconder y si me han tenido el teléfono intervenido...", se permitía bromear, "pues fenomenal. Se habrán dado cuenta de que no tengo nada que esconder".