Hola a todos! Estamos recién llegados a Indianápolis con todo el equipo. Ha sido un viaje duro desde Valencia, vía París y con destino Chicago. Desde allí hemos recorrido los trescientos kilómetros restantes por carretera junto con los mecánicos y todos los miembros del equipo. La verdad es que cuando llegas después de un viaje tan largo te dan ganas de ir al hotel, tumbarte en la cama y olvidarte de todo pero ¡eso está prohibido! Hay que esperar hasta que se vuelva a hacer de noche para que tu cuerpo se adapte lo más rápido posible al horario local y evitar así el "jet lag". La diferencia horaria en Indianápolis es de 5 horas de retraso respecto a España.

Han sido tres semanas en las que he tenido tiempo para todo: descansar y desconectar junto con mis amigos durante la primera semana, prepararme durante la segunda semana y centrarme en el Gran Premio desde la tercera. Cambié la hora de los relojes para comer y dormir con el horario de Indianápolis. Así he conseguido evitar al máximo las consecuencias del cambio horario que os comentaba antes. Porque no sólo son del sueño, sino que el ritmo del cuerpo (comidas y demás) también se tiene que adaptar.

Como sabréis ha habido novedades en nuestro equipo durante este verano; el que hasta Italia era mi compañero de equipo en el Mapfre Aspar Team, Alberto Moncayo, ha dejado de serlo. Desde aquí le deseo lo mejor porque nuestra relación era muy buena. Esta carrera la disputa con el equipo Andalucía: le deseo lo mejor a Alberto y que consiga la estabilidad que un piloto necesita para lograr resultados.

Llego muy motivado a este Gran Premio con la mirada puesta en seguir mejorando nuestra moto y llegar a las máximas cotas. Desde el GP de Alemania las cosas parece que van mejor y vamos a continuar con esa línea; sólo queda redondear el trabajo con un podio. Espero que llegue este fin de semana.