Jocosamente, algunos dicen que el partido de hoy en el Ciutat de Valencia tiene un horario idóneo para brujas y vampiros. Para esos amos de la nocturnidad que se esconden los sábados huyendo de la bullanguera juventud y que se extrañarán viendo esta medianoche a gente honrada y trabajadora, a niños y jubilados, perdiendo tiempo de su sueño por caprichos de mandamases futboleros. Los que propusieron e impusieron estos insensatos horarios podrían presentarse, con muchas probabilidades de triunfo, a un festival de la estulticia. Antes deberían explicar, aparte de la excusa del calor veraniego, una razón admisible para que llegáramos a entender que un partido de liga como el de esta noche empiece en una semana y termine en la siguiente. No vemos beneficio alguno ni para el Levante ni para el Atleti y la colorista presencia de la afición colchonera será puramente testimonial en esta oportunidad. Salvo los que anden de vacaciones por las playas valencianas, especialmente la gandiense que bien promocionó en tiempos pasados aquel ilustre presidente del Atleti llamado Vicente Calderón, a los demás les supondrá regresar a Madrid a altas horas de la madrugada de un lunes laborable y no les apetecerá venir.

No pasó lo mismo en la primera y única anterior ocasión que se abrió la liga en Valencia con un Levante-Atleti. Era partido de Segunda y se jugó el domingo 3 de septiembre de 2000 al atardecer, a una hora adecuada para todo el mundo. Más de mil seguidores rojiblancos madrileños acompañaron a su equipo y sufrieron viéndolo caer en el Ciutat de Valencia por cuatro a uno. Etienne completó la mejor actuación de su vida y el entonces presidente atlético Jesús Gil se quedó boquiabierto con "el negro del Levante". Para saborear el triunfo granota tuvimos tiempo de ir a cenar a un bar de la Avenida Aragón y pasar un buen rato comentando los goles levantinistas.

Aparte de los horarios y respecto a este partido de septiembre de 2000 lo que nos produce inquietud es lo cerca que lo sentimos en el tiempo y lo lejano que verdaderamente está. Nos parece que acabamos de verlo y ocurrió hace doce años. Durante los mismos el Levante subió tres veces a Primera, cambió absolutamente sus planteamientos como sociedad futbolera, pasó de ser una desdicha de club de fútbol a ser un ejemplo a imitar, se está afianzando entre los grandes del fútbol español y va a disputar por primera vez la Europa League. Son muchos vaivenes, muchas caídas y escaladas, que se difuminan cuando miramos atrás sin ira y recordamos aquel cuatro a uno al Atleti.

Por eso desconfiamos de las miradas evocadoras, que acaban siendo engañosas, y levantamos la cabeza mirando hacia delante. Empezando por el presente de esta noche donde Falcao, as del Atleti, y los suyos intentarán vengar la última afrenta que padecieron en el Ciutat de Valencia en el mes de abril cuando perdieron dos a cero. Poderes tienen para vengarse con una plantilla millonaria dirigida por el prestigioso Simeone, pero el renovado Levante de Pape Diop y compañía no debe temer a nadie. Estamos seguros de que mostrará hechuras de buen equipo, plantará cara al Atleti con indudables posibilidades de éxito y acabará haciendo bueno el "uno" en su casillero de la quiniela de la jornada.