Los Juegos Olímpicos es, desde hace décadas, el evento deportivo más importante del mundo para los deportistas. Londres acogió este verano la competición internacional, a la que acudieron alrededor de 10.500 deportistas de élite de los cinco continentes. Cada cuatro años se dan cita en este encuentro 26 deportes desde el fútbol hasta la natación, pasando por deportes minoritarios que tienen escasa o ninguna repercusión mediática fuera de los Juegos como el tiro olímpico o el taekwondo.

De éstos y otros muchos deportes sabe muy poco la mayoría de españoles. Mientras el baloncesto y el fútbol olímpicos son los deportes más vistos, se olvida otra competición de igual valor deportivo. Son los Juegos Paralímpicos, el evento que reúne a miles deportistas con distintos tipos de discapacidad. Del enorme despliegue a los Juegos tradicionales a la escasa cobertura mediática de los Paralímpicos (este año, RTVE promete una gran conbertura) hay todo un abismo desconocido para gran parte de la población. Son los deportistas en la sombra, a pesar de que España esta en el «top ten» mundial desde la cita de Barcelona 92.

Del 29 de agosto al 9 de septiembre participarán en Londres 4.200 deportistas pertenecientes a 164 países. Una cifra que ha crecido exponencialmente desde la primera edición de Roma 1960 y en la España no tuvo representación. Hubo que esperar hasta Tel Aviv 1968 (por entonces no se celebraba necesariamente en la ciudad olímpica, en ese caso México) para que hubiera representación española en natación €se lograron 3 medallas de plata y una de bronce€. En Londres 2012 se pondrán en juego un total de 502 medallas de oro que encontrarán su dueño entre las 20 disciplinas adaptadas. Los valencianos buscan brillar en estos juegos, como ya hicieron en pasadas ediciones.

De los catorce valencianos que viajarán a Londres dos estarán en el punto de mira. Son David Casinos y Ricardo Ten. Cada uno en su disciplina estrella €lanzamiento de peso y 100 metros braza, respectivamente€ intentarán revalidar el título y conseguir la medalla de oro que ya ganaron en tres ediciones anteriores. «Los dos estamos en una situación muy parecida. Para los dos el cuatro es un número muy especial», explica el nadador Ricardo Ten. Ambos lucharán por alcanzar ese número mágico y el subirse al podio paralímpico por cuarta vez.

Para los millones de personas que viven su día a día con una discapacidad, en muchas ocasiones el deporte se convierte en una barrera a derribar y en un gran demostración de fortaleza que no se les reconoce lo suficiente.

El muro al que se tuvo que enfrentar el atleta de Moncada, David Casinos, fue la oscuridad. Una retinopatía derivada de una diabetes le provocó una ceguera total aún siendo muy joven. Sin duda, la pérdida de visión supuso para el atleta un giro de 360 grados y se vio abocado a aprender a vivir una nueva vida , aprender todo desde cero. «Perder la vista es algo durísimo y que muchas personas no logran superar», explica Casinos. También fue difícil para él, pero con mucha disciplina diaria logró una plaza en los Juegos de Sidney 2000. Tan sólo dos años después de perder la visión traía el oro a casa.

Todo un profesional

Tras superar numerosas dificultades y tres Juegos Paralímpicos, Casinos se enfrenta a la posibilidad de subirse al podio de nuevo y no solo en la modalidad de lanzamiento de peso si no también compite en lanzamiento de disco. «Es una espinita clavada», confiesa. En los últimos Paralímpicos de Pekín 2008 se quedó fuera del podio, en una quinta posición. Le encantaría conseguir ese cuarto oro en Londres y se ve con muchas posibilidades de conseguir ganar medalla sin importar el metal. En la capital británica le acompañarán, para traer a tierras valencianas esa ansiada medalla, su esposa Celia y su perra-guía Ximena. Casinos ya es un habitual en la sociedad deportiva valenciana y él mismo se confiesa profesional del deporte.

Una medalla recompensa el esfuerzo diario. Porque detrás de cada uno de estos deportista hay una historia muy dura. La de Ricardo Ten no es una excepción. Tras sufrir un accidente eléctrico y la pérdida de dos brazos y una pierna, Ten viaja a Londres para participar en sus cuartos Juegos Paralímpicos. Como Casinos, persigue revalidar su título con una cuarta medalla de oro en los que son los Juegos Paralímpicos más multitudinarios de la historia. Según Ten, conseguirlo se hace más difícil cada año que pasa. «El deporte paralímpico está evolucionando muy rápido, el nivel de competitividad esta subiendo mucho y sabemos que va a ser difícil», explica Ten. Sin embargo, el nadador no se deja desanimar y su objetivo sigue siendo intentar ganar en los 100 metros braza y clasificarse para la final de 50 metros espalda y 50 metros mariposa. Con la llegada de más deportistas que se embarcan en la competición paralímpica €y cada vez más jóvenes€ el camino a la cima del podio se recrudece. «Seremos unas cuatro personas - el brasileño Daniel De Faria Dias, el colombiano Moisés Fuentes y el griego Antonios Ptsapatakis€ luchando por las medallas, y alguna más que no podamos esperar». También el nadador valenciano tendrá el apoyo de la familia en Londres por primera vez desde compite a nivel internacional. «Nadar lo es todo», explica Ten. La natación le dio una salida laboral, conocer otras culturas y también a su esposa Sonia.

Ruth Aguilar, a quien un accidente apartó bruscamente del balonmano de alta competición, se presenta en el lanzamiento de jabalina. Mónica Merenciano y Maurice Eckhard combinan judo y ciclismo con los estudios. Lola Ochoa pasea su raqueta por los circuitos internacionales. David Leveq ya sabe lo que es tener medallas en su vitrina... el reto paralímpico está a punto de empezar para todos.