No es fácil ser el tenista 42 del mundo. Primero, por lo que cuesta llegar. Y luego, por el precio que hay que pagar. El tenista de ese nivel tiene que enfrentarse a un jugador de su mismo nivel o encarar un cabeza de serie a las primeras de cambio. Eso sí, tienes las puertas abiertas de todos los torneos grandes, Masters 1000 y Gran Slam donde te evitas las incómodas previas... y sueles ganar bastante dinero. Y la opción de victoria está en, quién sabe, ese Masters 250 0 500 que parece hecho a medida.

El valenciano Pablo Andújar responde a ese arquetipo de Top 50: lleva a lo largo del año más derrotas (27) que victorias (19), pero a ver quién le discute su posición en el mundo del tenis siendo el 42 del mundo, título en Casablanca incluido. O los casi 600.000 euros ganados en premios. ¿Puede llegar a ser frustrante ese estatus? "De verdad que no. Es un estímulo y una satisfacción para los que hemos luchado tanto por llegar y, sobre todo, por mantenernos ahí. El problema sería encadenar diez torneos seguidos perdiendo a la primera porque entonces, te aseguro que no estás en el puesto 40 o 50. Los que estamos en el tenis sabemos lo mucho que cuesta llegar a este nivel. Quizá sea frustrante para quien haya estado más arriba".

Ayer, el tenista de Benimaclet acabó el partido cabreadísimo. Partido típico entre iguales: el rival, David Goffin, es el 49 del mundo. Lo que no fue tan normal es el doble 6-2 que le endosó el belga. Maldita la gracia que, a las primeras de cambio (era el partido inaugural de la jornada), el torneo se quede sin jugadores de casa, esos para los que los aplausos suenan con doble fuerza. Pero Andújar no tuvo ayer su día, desperdició varios puntos clave y se marchó de muy mal humor al vestuario. Varias horas después seguía haciendo un duro ejercicio de autocrítica . "¡He hecho uno de los peores partidos de mi vida!".

Y además, con la presión de jugar en casa. "Claro que se nota. Te llaman los amigos, estás con la familia, después de estar casi todo el año fuera de casaÉ evadirse de esa presión también es importante, pero si además atraviesas un momento de desconfianza en tu juego... pero bueno, más duro es levantarse a las cinco de la mañana". "Lo siento por él", dijo el belga, auténtica revelación de la temporada, al abandonar la pista.

Y hoy, Ferrer y Ferrero

Hoy puede ser un día importante en la historia de este deporte. Juan Carlos Ferrero disputa el que puede ser su último partido. Sería lo normal teniendo en cuenta que le toca un "regalito": su amigo y vecino en Villena Nicolás Almagro, quien apura sus opciones para estar en la final del Masters de Londres. Después será el turno de David Ferrer y el miércoles ambos compartirán el torneo de dobles.

El hermano menor del torneo, los dobles, tendrá hoy una cita interesante: si Marcel Granollers y Marc López, la pareja de la Davis, ganan el partido, certificarán su presencia en el Masters.