Los niños de hoy son el futuro del Levante. Así lo expresa el estupendo spot que ha montado el club contando con ellos para los abonos. Cuanta más savia joven haya en las gradas del Ciutat mejor que mejor. Desde tiempos pasados se sabe que los que han crecido en ellas nunca pierden su identidad futbolera. Ejemplos de lo que decimos hay muchos y entre ellos escogemos el de José Lacueva, entrenador del fútbol base del Levante, hijo y nieto de levantinistas incondicionales. Ha realizado una magnífica campaña en el Cadete y va a ser segundo del entrenador Villafaina en el juvenil de División de Honor. Para su corazón granota será formar parte de uno de los cuatro mejores equipos juveniles de España, el Levante, que jugará esta tarde a las 18 horas en Buñol la semifinal de copa frente al todopoderoso Real Madrid.

El partido es de los más importantes de la historia juvenil levantinista. El domingo pasado ganaron los madridistas en Valdebebas por dos a uno. Con un simple uno a cero a favor el Levante los puede eliminar y plantarse en la final de Vera en Almería donde le estará esperando, casi con total seguridad, el Athletic de Bilbao. Para lograr la hazaña los chicos de Villafaina deben sentirse arropados por los aficionados levantinistas. Algunos de ellos estuvieron en Valdebebas el pasado domingo llegados en tres autobuses. Los chicos se lo merecen, como todo el triunfador fútbol base granota de esta temporada -enhorabuena Caparrós-, por su calidad y ambición de triunfo. Volviendo la vista atrás, podemos catalogarlos como dignos herederos de «El invencible», juvenil del Levante FC de los años veinte, que llegó a ser proclamado mejor juvenil de España. Después recogió su testigo el Levante juvenil de principios de los sesenta, al que seguíamos en autobús donde jugaba. Valía la pena porque practicaba un fútbol primoroso. De él salieron figuras levantinistas como el defensa Martín y los extremos José Mari y Pons «El Cordobés».

El siguiente juvenil granota que brilló con luz propia, lo recordamos una vez, fue el que eliminó en cuartos de final de Copa en la Malvarrosa al Athletic con Javi Clemente de jugador. Sucedió en junio de 1968 y luego perdió las semifinales contra la Real Sociedad.

Más tarde llegó el destacado juvenil levantinista de la temporada 1985-86. Dirigido por el sabio exjugador Jenaro realizó una formidable campaña y logró un puesto en la recién creada Superliga de España juvenil. Fue el único equipo valenciano que participó en su primera edición. Jugadores como el delantero Cotolí, que llegó al primer equipo, y Nando, que alcanzó gran fama después, dejaron su nombre grabado en la memoria del fútbol juvenil granota.

Esta tarde, gane o pierda la eliminatoria frente al Real Madrid, el juvenil del Levante ya ha recogido el testigo del equipo de Jenaro. Es un conjunto admirable y si la ganara propondríamos montar autobuses con muchos niños en ellos para estar presentes en la final que se jugará en Vera, provincia de Almería. El buen delantero del juvenil Jason y sus compañeros seguro que agradecerían mucho el apoyo allí de esta nueva savia levantinista.